Tras los estudios de un equipo multidisciplinario, se diagnosticó que Gael padecía de encefalopatía hipóxica- isquémica, que según la literatura es una lesión de nacimiento causada por privación de oxígeno y un limitado fluido de sangre al cerebro del bebé, durante o cerca del momento del nacimiento. Desde entonces, la lucha por la vida de Gael no se ha detenido.