Desde el 10 de junio la plataforma de intercambio de archivos digitales WeTransfer dejó de estar disponible para usuarios que accedan desde Cuba, consecuencia de las restricciones que el Gobierno de Estados Unidos impone a la prestación de servicios a determinados países.
La plataforma es una alternativa para enviar archivos de hasta 2 gigabytes en la versión gratuita. El envío puede tener una fecha de caducidad, de forma que los archivos se eliminen de manera automática una vez transcurrido el intervalo de tiempo.
En los últimos años, WeTransfer ha ganado popularidad entre realizadores audiovisuales cubanos por su versatilidad. A diferencia de su rival Google Drive, no precisa de una cuenta para el uso de su principal servicio. Aunque su empresa matriz radica en Países Bajos, desde 2016 cuenta con una oficina en Los Ángeles, bajo la jurisdicción estadounidense.
WeTransfer sería uno de los últimos servicios añadidos a la lista de más de cuarenta sitios webs bloqueados para Cuba. A inicios de mayo, el artista Gabriel Guerra Bianchini advirtió en Twitter sobre el bloqueo de la plataforma OpenSea para creadores cubanos, luego de haber sido utilizada para comercializar piezas de criptoarte.
Oh, Come on!!!! Really!??@opensea has just blocked Cuba!!!
Cuban artists can’t have access
Help us to spreed the word! Help us to contact Opensea CEO!
We are creators! Give us a break!#Dontblockculture #cubanNFTrevolution #LetUsBreathe@NFT_ish @matthewneub @BrettPerlmutter pic.twitter.com/fZOMJ0enib— Gabriel Guerra Bianchini (@GGBIANCHINI) May 6, 2021
En los últimos años, la lista de servicios bloqueados ha crecido con casos como Hootsuite, un gestor de redes sociales enfocados en el sector empresarial. Según una declaración de esta compañía a elTOQUE, «Hootsuite ha realizado cambios en sus sistemas para garantizar el cumplimiento de varias reglas y regulaciones impuestas por una variedad de fuentes. Nuestras Condiciones de Servicio también prohíben el uso de nuestros servicios en violación de cualquier embargo, prohibición o restricción de exportación aplicable de Canadá, EE. UU. u otra nación».
Mientras más empresas retiran el acceso a los usuarios radicados en países sancionados como Cuba, otras radicadas en Estados Unidos continúan ofreciendo sus prestaciones, en ocasiones con limitaciones puntuales. Tal es el caso de Google, con servidores en funcionamiento en Cuba desde 2017. La compañía no ha bloqueado el acceso a usuarios cubanos para servicios como Google Drive, mientras deniega el uso de varias herramientas por programadores y pequeños emprendimientos.
Otros servicios como Buffer –para la gestión de redes sociales– tampoco han bloqueado el acceso a los cubanos, a diferencia de Hootsuite.
Los bloqueos de determinadas empresas a usuarios radicados en Cuba suelen basarse en la dirección que muestran los dispositivos al conectarse. Los servicios de VPN –muy usados en países con sanciones– encubren esta dirección con otra –muchas veces del propio Estados Unidos–, de manera que las empresas no saben con claridad cuál es la ubicación del usuario.
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