Puerto Rico nunca la ha tenido fácil en su propósito de salvar y consolidar la identidad patria. Y a pesar de que hay resistencia, hoy en día el gobernador de turno pretende que el pueblo se “deje meter el pie” al amparo de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa), promulgada en junio de 2016 por Barack Obama.