Con decenas de opositores encarcelados, entre los que esperan sanción y los condenados por causas políticas, además de la “hospitalización” forzada durante semanas del artista Luis Manuel Otero Alcántara, mayo fue un mes de marcada represión, denunció el Centro Cubano de Derechos Humanos (CCDH).
“El mes de mayo vino acompañado, además de flores, de una nueva versión de la Primavera Negra”, subraya en el informe la coordinadora de la organización, la opositora Martha Beatriz Roque Cabello.
Además del elevado número de opositores que están pendientes de juicio, el reporte recalca la cifra de “13 nuevos presos políticos, que es la mayor que se reporta de una vez, desde marzo del 2003”.
Los encarcelados son: Delvis Sardiñas Mora, Yuisán Cancio Vera, Luis Ángel Cuza Alfonso, Thais Mailén Franco Benítez, Esteban Lázaro Rodríguez Lopez, Inty Soto Romero, Orestes Varona Medina, Yeilis Torres Cruz, Roberto Perdomo Fuentes, Maykel Castillo Pérez (Osorbo), Carlos Alberto Álvarez Rojas, Waldo Hernández Batista y Cándido Chacón Puñales.
El informe incluye, además, el caso de una familia de 4 personas sancionada a 1 año de limitación de libertad por presuntas amenazas, 24 presos pendientes de ser enjuiciados, 8 a los que ya les hicieron juicio y están en proceso de apelación, y 6 activistas ya sancionados y dentro de prisiones, esperando nuevos juicios.
“Procesar opositores se ha convertido en la última forma que ha adoptado la dictadura, de reducir al mínimo a los que no apoyan el sistema. No importa cuán conocida sea la persona que se lleva a los tribunales, el problema es hacerle juicio y mantenerlo entre rejas. En particular todos aquellos que estuvieron vinculados a la canción Patria y Vida, a raíz de la popularidad que ha alcanzado”, señala Roque Cabello.
El informe subraya el sitio permanenente que la policía política impone a varios activistas en sus viviendas. “No les permiten salir de sus casas, so pretexto de que están con una medida cautelar; sin embargo, no les hacen entrega de algún documento emitido por el instructor, el fiscal o el tribunal local”, denuncia.
Entre los presuntos delitos atribuidos a los activistas por las autoridades, el reporte menciona el impago de multas, desacato, desorden público, desobediencia, propagación de epidemias, actividad económica ilícita y peligrosidad predelictiva.
El dólar por las nubes y la escasez rampante
En su acápite de “Problemas sociales y la crisis”, el reporte del CCDH menciona la falta de liquidez del Estado, que anunció “que no tenía dólares ni para el cambio en los aeropuertos”.
“Cada día aumenta la cantidad de productos y servicios que se ofertan en MLC, en detrimento del peso cubano, lo que ha contribuido, entre otros aspectos, a que en el mercado informal, a fin de mes el dólar se cambiaba a 1 x 60, algo que reconoció el Ministro de Economía, con la tendencia al alza en junio”, destaca el reporte.
El precio de los alimentos se ha disparado en el mercado negro. Una libra de carne de puerco en La Habana, por ejemplo, cuesta ya 100 pesos, un valor que en el interior del país asciende a 150 pesos. La leche en polvo ha llegado a costar 300 pesos, reconocen hasta los medios estatales, añade el texto.
Mientras, la zafra de este año “ha sido quizás la peor en la historia de Cuba”, con apenas 816 mil toneladas de azúcar, para un cumplimiento de solo el 68% del plan.
El CCDH menciona, además, el congelamiento de obras en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, “lugar tan cacareado como centro de soluciones de los problemas del país” que, señala, “no ha reflejado los resultados que se esperaban”. En el lugar, “se ha detenido la construcción de las casas de sus directivos, ya que a los trabajadores les deben 3 meses de salarios”.
El informe concluye que la llamada “Tarea Ordenamiento” ya cumple 5 meses de su implementación “y no se ve la luz al final del túnel”. Las medidas establecidas, como la modificación de las tarifas eléctricas, de agua, teléfonía fija y de gas, y el aumento del pago de los comedores para ancianos, “no mejoran la vida del cubano promedio”.
“El régimen plantea que no se podían seguir postergando las transformaciones, pero lo cierto es que todo este tiempo ha sido de sufrimiento para la sociedad”, concluye el texto.