Desde que llegamos escuchamos hablar de él. Es un personaje famoso en el círculo infantil Guerrilleros del Escambray, ubicado en el sureño municipio de Trinidad. Cuentan que desde que se inauguró el lugar —tras la reparación que recibió durante un año—, a todo el que arriba a la instalación lo quiere hacer cómplice de su alegría.
Con medias palabras y con una pronunciación truncada todavía por las marcas de la infancia, el pequeño Osdaniel Altunaga González transmite en décimas su agradecimiento a quienes hicieron posible que los cerca de 90 niños del centro disfruten hoy de una mejor institución. Ahora juegan sin riesgos, duermen con tranquilidad y tienen más espacio para desarrollar las actividades. Todo, gracias a la reparación que recibió la instalación después de permanecer por más de 10 años con un elevado estado de deterioro.
Aun cuando no estuvo totalmente desprovista de algún que otro arreglo, dichas labores nunca fueron suficientes para solucionar los problemas que en la cubierta, la carpintería y en las redes eléctricas e hidrosanitarias presentaba la instalación.
MANOS A LA OBRA
En sus 11 años como trabajadora del círculo infantil, Yaneisy Villa Fernández, licenciada en Educación Preescolar, no había visto una reparación como esta. “Todo quedó nuevo”, comenta.
“El círculo es una casa adaptada y las condiciones no eran las más idóneas. Teníamos muchos peligros potenciales por el desconchado en los pisos, problemas con el suministro de agua, filtraciones… Cuando llovía teníamos que estar ubicando a los niños en diferentes lugares”, agrega.
Luis Tardío Oliva, inversionista de la obra, expresa que “el estado constructivo general del círculo era malo. El sistema de redes hidrosanitarias estaba muy deteriorado, la carpintería era pésima, las redes eléctricas eran muy antiguas”.
Ante tales problemáticas el centro fue identificado como uno de los críticos en el municipio, con limitaciones para desarrollar el proceso docente-educativo. Fue entonces que la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, para la conservación del inmueble, decide apoyar en las labores constructivas a la Dirección Municipal de Educación.
“La obra tampoco cumplía con las normas establecidas para el distanciamiento físico, uno de los aspectos determinantes en el enfrentamiento a la pandemia. Por eso aceleramos la ejecución, la cual finalizó el 12 de enero pasado”, refiere José Ramón Marcos Hernández, jefe del Departamento de Inversiones en la Dirección Municipal de Educación en Trinidad.
Con un respaldo financiero equivalente a los 3 498 500 pesos, se materializaron diversas faenas. “Se reparó todo lo que había en mal estado. La cubierta, la carpintería y las redes eléctricas e hidrosanitarias se hicieron nuevas. De ahí que esta primera parte de la obra cuente con un salón, almacén de víveres, comedor, baños para niños y trabajadores, lavandería y el patio”, dice Tardío Oliva
BONDADES DE LA REPARACIÓN
Para Tamara Duarte Medina, educadora de tercer año de vida, esta remodelación del círculo infantil ha venido como anillo al dedo. “Los niños pueden jugar mejor, caminan, corren, están sueltos, porque ya no hay peligro. Ahora todo es diferente”, manifiesta.
Mas, no todo fue color de rosa para alcanzar este confort. No faltaron las limitaciones de recursos en medio de una pandemia que mantiene en jaque al país. “Las mayores afectaciones estuvieron dadas con el material hidrosanitario y eléctrico. No obstante, Educación garantizó las tazas, tanques, accesorios hidráulicos, carpintería y los materiales para el prefabricado”, apunta el inversionista de la obra.
Para acelerar la reparación del local las jornadas laborales se extendieron hasta los sábados y domingos e, incluso, hasta horas de la noche.
La inversión tiene prevista para este año una segunda etapa que incluye la construcción de dos salones, oficinas, un gabinete metodológico, la enfermería, el salón de computación, así como un almacén. Además, aumentará la capacidad de matrícula del centro.
Y mientras los trinitarios esperan por el incremento en las matrículas de los círculos infantiles, agradecen la renovación la legendaria instalación Guerrilleros del Escambray, que ahora destila alegría y confort para los infantes.