Cienfueguera puso en su lugar a un policía que intentó imponerle una multa por poner música en su propia casa, la cubana salió de su vivienda y enfrentó al uniformado, mientras un familiar grababa todo.
«¿Por qué tengo que apagar la música? ¿A quién le molesta la música?», cuestionó la isleña.
El agente de la policía castrista tuvo la desfachatez de decirle que se pusiera un nasobuco, y la mujer contestó:
«No, yo estoy dentro de mi casa, y ustedes pasaron a mandarme a apagar la música, perdón (dijo la cubana interrumpiendo). Mira no voy a apagar la música porque estoy dentro de mi casa…».
El uniformado insistió en que era una orientación y debía apagarla, intentando amenazarla, pero la mujer siguió protestando, y argumentó que ellos pasan a diario por ahí y no le apagan la música a nadie.
«Es por gusto conmigo, a mí me mandas a quien tú quieras. Y mira conmigo es Patria y Vida, para que no coman p… ninguno», puntualizó.
Cada vez son más los cubanos que se rebelan ante el abuso y el hostigamiento policial, hechos como estos se repiten a diario por todo lo ancho y largo del país, lo que sugiere que el final de la dictadura está muy cerca y puede llegar en cualquier momento, pese a la represión.