Ser feliz es también un acto de resistencia. ¿No llama la atención que quienes adversan nuestra vida en Cuba, que defendemos gran mayoría, siempre tienen activado lo que llamo “el modo oscuro”? Su visión se expresa en negativo: no ven la sonrisa, ven las vestiduras; no ven el abrazo, ven la pared sin pintar; no ven el plato compartido, ven el contenido. Así es difícil hacer creer que su preocupación es más que la búsqueda individual y rapiñera.