Matrimonio infantil y uniones tempranas, violaciones -también homofóbicas y transfóbicas-, leyes que obligan a casarse con el violador, mutilación genital femenina, “pruebas de virginidad”, esterilización forzada, acceso desigual a la educación sexual integral, rechazo a la diversidad. Lamentablemente, la lista es mucho más larga. Las vulneraciones a la autonomía corporal persisten en buena parte del mundo.