Padura ha sido un estudioso de la obra de Carpentier sobre la cual ha publicado varios ensayos.
Foto: Cortesía de la autora
Debido a la magnitud de su obra, que abarcó la literatura, el periodismo, el ensayo y otras manifestaciones artísticas, Alejo Carpentier ha sido considerado el escritor más importante del siglo XX cubano y uno de los exponentes del llamado “boom de la novela latinoamericana”. Con su concepción de lo “real maravilloso” Carpentier contribuyó además a la caracterización de un territorio cultural que, a través de esa narrativa, tanta riqueza literaria aportó a este continente.
Esa fue una de las razones por las que Leonardo Padura recibió con particular satisfacción la noticia de que se le haría entrega de la Medalla Alejo Carpentier, una condecoración que otorga el Ministerio de Cultura a ciudadanos cubanos como reconocimiento a su aporte a la cultura nacional. Nada más y nada menos.
La otra razón es que el propio Padura ha sido un estudioso de la obra de Carpentier sobre la cual ha publicado varios ensayos recogidos en otras colecciones, además de tres libros: Colón, Carpentier, la mano, el arpa y la sombra (Premio Ensayo «13 de Marzo»), Departamento de Actividades Culturales Universidad de La Habana, 1989; Lo real maravilloso, creación y realidad, Editorial Letras Cubanas, 1989; y el definitivo Un camino de medio siglo: Carpentier y la narrativa de lo real maravilloso, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1994, un ensayo monumental de obligada lectura para los investigadores carpenterianos.
Pero lo cortés no quita lo valiente. La noticia sorprendió al escritor que ya se había acostumbrado al discreto pero palpable silencio que ha rodeado su trabajo en los últimos años dentro de la isla, en contraste con la creciente atención y reconocimientos recibidos en tierra ajena y que incluye el prestigioso Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 que se otorga en España.
-Me complace que se reconozca en Cuba mi trabajo literario de todos estos años con la medalla que lleva, precisamente, el nombre de Alejo Carpentier -aseguró el autor al conocer la noticia-. Desde hace bastante tiempo no recibía en mi país ningún reconocimiento oficial, a pesar de ser premio Nacional de Literatura 2012. De hecho, incluso, se excluye o limita mi presencia y mi nombre en los medios oficiales, como ocurrió hace menos de un año cuando me concedieron la prestigiosa Medalla “Carlos Fuentes” que entrega la FIL de Guadalajara, en México, y no se hizo mención de ese hecho en los medios. Quizá este reconocimiento implique un cambio en esta política que se ha aplicado con respecto a mi trabajo, a mi obra y a mi persona. En cualquier caso, esta medalla es un estímulo para seguir haciendo una obra como la que he hecho hasta ahora y en la que aspiro a reflejar de la manera más sincera posible las contradicciones y la densidad de la sociedad cubana contemporánea, concluyó el escritor.
Al acto de entrega que se realizó el 28 de junio en la Biblioteca Nacional José Martí, asistieron el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y Alpidio Alonso, ministro de Cultura.
Además de Padura también fueron condecorados con la Medalla Alejo Carpentier los escritores Eduardo Heras León, Reynaldo González, Francisco López Sacha y Rolando Pérez Betancourt, entre otros artistas e intelectuales que recibieron la Medalla de manos del Primer Ministro.
Por su parte el Primer Secretario del PCC, Miguel Díaz-Canel, entregó la Orden Félix Varela el también escritor y dramaturgo Antón Arrufat, entre otros artistas.
La obra de Padura abarca la narrativa, el ensayo, el periodismo y el cine, con varios guiones en su haber. Ha recibido importantes y numerosos premios internacionales, varios Doctorados Hororis Causa por universidades latinoamericanas como la Universidad Nacional Autónoma de México y pronto alcanzará la cifra de treinta idiomas a los cuales han sido traducidas algunas de sus obras. Sus novelas Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras y Paisaje de otoño, que conforman la tetralogía “Las cuatro estaciones”, fueron adaptadas a una serie de televisión que tuvo su estreno mundial en la plataforma Netflix y obtuvo en 2017 el premio Premio Platino a la mejor miniserie o teleserie cinematográfica iberoamericana. Su novela El hombre que amaba a los perros, varias veces premiada y reconocida por la crítica y la academia, supera ya el centenar de ediciones es español, mientras su más reciente novela, Como polvo en el viento, va siendo un éxito de público y crítica desde que saliera publicada en español a mediados del pasado año 2020. (2021)
