MIAMI, Estados Unidos. — El domingo 3 de diciembre de 2023 fue asesinado en San Cristóbal, provincia de Artemisa, el pediatra Efrén Padrón, cuya muerte pasó a engrosar la extensa lista de crímenes violentos registrados en Cuba a lo largo del último año.
El suceso, cuyas circunstancias no fueron del todo esclarecidas, fue reportado en su momento por Niover Licea, un influencer cubano radicado en Estados Unidos que ofreció información sobre el hecho en base a reportes recibidos desde la Isla.
Pese a que la víctima era un reconocido profesional de la salud que recientemente había regresado de una misión en el exterior, no hubo información oficial sobre el caso. Ningún medio estatal publicó la noticia.
El pasado fin de semana fue asesinado en Puerto Padre, provincia de Las Tunas, otro médico reconocido en su localidad: el doctor Iván de Prada Silva. Según pudo comprobar CubaNet, el caso está aún en investigación. Al igual que ocurriera con el asesinato del pediatra Efrén Padrón, la prensa estatal del territorio declinó informar sobre el lamentable suceso.
Ambos casos reflejan una tendencia que se ha acentuado en los últimos meses: mientras más crímenes se suceden en Cuba, menos información oficial hay sobre los mismos.
El silencio cómplice de la prensa estatal
La crisis de inseguridad que se vive en la Isla contrasta la agenda temática impulsada por los medios de prensa-propaganda, que obedecen a rajatabla las directrices del Partido Comunista de Cuba (PCC). Aumentan las cifras de asesinatos, feminicidios, desapariciones, asaltos y robos con fuerza, pero la cobertura oficial disminuye.
En junio de 2023, un editorial del diario Granma denunció la existencia de una campaña mediática para denigrar “la seguridad ciudadana y el orden interior” en la Isla, consideradas por el régimen “dos grandes conquistas de la revolución”.
“Decenas de mentiras diarias o magnificación de hechos delictivos, envueltos en grotesca crónica roja para ofrecer al mundo y a los millones de usuarios de las redes una imagen destructiva de nuestra sociedad, desbordan los sitios anticubanos pagados con los millones de dólares del Departamento de Estado, los servicios especiales norteamericanos y sus agencias subversivas con fachada democrática”, señalaba el texto, publicado bajo el título La guardia revolucionaria no se descuidará jamás.
A pesar del intento de Granma por satanizar la cobertura sobre crímenes que realizan los medios independientes, CubaNet incluido, cabe señalar que la mayoría de estos hechos son reportados en primera instancia por familiares o allegados a las víctimas, cuyos testimonios luego son recogidos y contrastados con otras fuentes en pos de su esclarecimiento.
En la editorial de marras, el órgano oficial del Comité Central del PCC destacó que “las fuerzas del Ministerio del Interior encargadas de prevenir, enfrentar el delito y garantizar la tranquilidad ciudadana no están de brazos cruzados…”. Asimismo, aseguró que el pueblo cubano “lo reconoce y se siente seguro con la presencia de las fuerzas del orden, a las que apoya y respeta por su carácter humano, humildad y vocación de servicio público”. Nada más lejos de la realidad.
Durante los últimos meses han aumentado en Cuba los reportes sobre personas desaparecidas. En fechas recientes, ha trascendido el caso de Karildi Marín, una joven de La Habana que se encuentra en paradero desconocido desde el 14 de diciembre de 2023.
El 25 de enero de 2024, Yoandri Marín, hermano de Karildi, dijo públicamente sentirse decepcionado de la actuación policial en el caso.
“Me siento muy decepcionado del trabajo policial e investigativo respecto al caso de mi hermana (…) Pido a todas las entidades de Cuba que nos ayuden a dar con su paradero”, escribió Marín en su cuenta de Facebook.
Hasta ayer, Karildi Marín, continuaba desaparecida. Su caso no ha sido difundido por medios oficiales en Cuba.
Tal es la inefectividad de las fuerzas del orden ante los crímenes en Cuba, que no son pocos los casos en que los propios familiares de las víctimas deciden iniciar por su cuenta la búsqueda de seres queridos desaparecidos.
De acuerdo con Granma, entre enero y junio de 2023, los hechos violentos en Cuba constituían apenas el 8,5 % del total de delitos registrados. En los casos donde resultaban fallecidas personas o se utilizaban armas de fuego, los niveles de esclarecimiento eran superiores al 90 %.
“No hay pasividad ni impunidad. (…) El sistema de enfrentamiento está activo las 24 horas, y no se descansa hasta el esclarecimiento, la detención y el procesamiento de los autores, con una participación protagónica del pueblo”, subrayó el medio oficialista.
Feminicidios, impunidad y propaganda
Aunque no existe manera de contrastar las cifras de crímenes y actos delictivos publicadas por el Ministerio del Interior (MININT), e