En diez provincias de nuestro país circula la variante BA-2 de Ómicron que, aunque mantiene menos virulencia, es la de más alta contagiosidad, de ahí que es preciso mantener las medidas higiénico-sanitarias con el fin de evitar la enfermedad, aun cuando en Cuba la tendencia es a la disminución de los casos positivos.
En la conferencia semanal sobre el seguimiento a la enfermedad, el doctor Francisco Durán García, director Nacional de Epidemiología, explicó que haber padecido la COVID-19 deja cierta inmunidad en las personas, no muy duradera, lo cual, unido a la aplicación de las vacunas -que ya en Cuba llega al 95,7 % de la población con el esquema completo y al 76,6 con dosis de refuerzo-, hacen una combinación favorable para el descenso de la transmisión.
Las provincias que reportan hoy la mayor cantidad de casos positivos en un día son Mayabeque, Ciego de Ávila y Camagüey, pero las cifras reportadas ayer están alejadas de las que se manifestaban semanas atrás, y hay territorios que poco a poco han logrado contener la transmisión como Sancti Spíritus, Holguín, Villa Clara, La Habana, apuntó el Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
Respecto al uso obligatorio de la mascarilla, enfatizó en que para dejar de usarla es necesario esperar a que en el mundo se logre cierto equilibrio, porque está demostrado que aquellos países que pasaron a la normalidad tuvieron que retroceder por otros rebrotes.