Desde hace años, David Zinn decora el suelo de las vías urbanas de Ann Arbor, Michigan, con sus coloridos dibujos realizados a tiza. Su vecindario es un lienzo gigante al aire libre que le permite jugar con perspectivas y escenas en las que sus animales viven aventuras.
La prolífica producción de este artista se integra en la hierba que brota de las grietas en el pavimento, en la maleza y en los objetos perdidos en la vía urbana. Gracias a sus tizas de colores, de los adoquines surgen cerdos voladores, pequeños roedores y extraterrestres que alegran la vista a los peatones que tiene la suerte de cruzarse con uno de los dibujos.
(Tomado de Cultura Inquieta)