En la noche del domingo fue retirado el operativo de vigilancia policial impuesto desde hace varios días a la familia del preso político Jonathan Torres Farrat en las inmediaciones de su vivienda, en Arroyo Naranjo, La Habana, tras una denuncia hecha por su madre, Bárbara Farrat, en las redes sociales.
Orlando Ramírez, esposo de Bárbara, dijo a Radio Martí que, por el momento, los agentes no están visibles, pero que el acoso fue tal que hasta para poder ir al médico, por fiebre y otros síntomas de gripe que están padeciendo, tuvieron que tomar vías alternativas.
“A partir del jueves, de la declaración que Bárbara dio de la represión que estaban tomando con Jonathan en la prisión por parte de los agentes de la Seguridad del Estado, nos volvieron a poner vigilancia, patrullas, motos, grupos de policías…”, explicó Ramírez.
“Anoche, tarde o por la madrugada, no sé en qué horario, la retiraron. No se ven, al menos, no están visibles”, añadió.
El esposo de Bárbara Farrat relata el acoso que sufrieron durante todos esos días: “Para irnos para el médico, mi esposa y yo tuvimos que brincar por las azoteas y salir por la cuadra de atrás. A lo mejor se dieron cuenta de eso y por eso pusieron tanta vigilancia”.
Respecto a Jonathan Torres Farrat, Ramírez cuenta que “el niño me llamó y a él lo cambiaron de compañía automáticamente que se hizo la denuncia (…). El viernes por la mañana temprano llegaron y le dijeron: ‘recoge, que te vas para otra compañía’. Entonces, lo pusieron en otra compañía donde sólo se encuentra él con el manifestante Brandon (Brandon David Becerra)”.
“En un principio él siempre estuvo solo, nunca estuvo con ningún manifestante, y ahora están ellos dos juntos en la compañía 15. El problema que él tuvo en la prisión cesó, porque la Seguridad fue a decirle: ‘O callas a tu madre, o la callamos nosotros y a ti te vamos a poner 20 años de prisión”, explicó Ramírez.
De acuerdo con el relato del esposo de Bárbara Farrat, el joven preso político respondió a los represores que él “lo que quería es que su juicio fuera ya, y que él fuera sancionado”, y a la pregunta del agente de por qué quería eso, Jonathan comentó”:
“A ver con qué, entonces me van a amenazar”, a lo cual, el oficial respondió pidiéndole al guardia que condujera a Torres Farrat a la celda (de castigo). Entonces, relató su padrastro, “uno que no era manifestante, intentó agredirlo”.
Jonathan Torres Farrat, de 17 años, fue encarcelado por su participación en las protestas del 11 de julio, en Arroyo Naranjo, La Habana, y se encuentra preso sin haber sido llevado a juicio, en la cárcel Jóvenes de Occidente, en el Guatao.
Torres Farrat enfrenta una petición fiscal de 8 años por los delitos de desorden público y atentado.
Desde el momento de su detención, su madre, Bárbara Farrat, ha mantenido una constante actividad exigiendo la libertad de su hijo y la de todos los presos políticos en Cuba y también denunciando los abusos del régimen contra los presos y sus familiares, lo cual ha provocado amenazas y el acoso constante por parte de la policía política del régimen.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)