El inicio de la 59 edición del Festival Pepe Sánchez, el más antiguo evento musical en Cuba, reverenció al medio siglo del Movimiento de la Nueva Trova (MNT).
Una conferencia sobre ese tema, a cargo del crítico Joaquín Borges Triana, es una de las aproximaciones que en la primera jornada de las sesiones teóricas develó evocaciones y trascendencias de ese hito de la música cubana, informó Prensa Latina.
Con un comité organizador encabezado por el trovador Eduardo Sosa, el encuentro toma como sedes la emblemática Casa de la Trova, el parque Céspedes y la biblioteca provincial Elvira Cape, situados en pleno corazón urbano.
Asimismo, el Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer, es una institución inaugurada hace casi seis años en la Avenida de Manduley para responder al reclamo patrimonial y de promoción de una urbe declarada por la Unesco, en noviembre último, como creativa en esa manifestación artística.
En ese centro se muestran valiosas partituras donadas por el periodista Lino Betancourt, quien, al fallecer en 2018, dejó un legado de hallazgos y descubrimientos relacionados con el panorama sonoro en el país, y fuera presencia habitual en estos festivales.
Con casi 60 ediciones y remontando ciclones y terremotos, incluida la actual pandemia, el evento retomará certezas como aquella que considera a la trova como una sola, aunque se le llame vieja, nueva o novísima.
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