En marzo pasado el régimen cubano sentenció a los manifestantes antigubernamentales de la Esquina de Toyo y la Güinera, en La Habana, a penas de hasta 30 años de cárcel, según información publicada por el Tribunal Supremo Popular.
Solo un acusado, Nayn Luis Marco Molinet, “fue absuelto por el tribunal por no demostrarse su participación en los hechos”. En total 128 personas fueron condenadas por las protestas del 11 y 12 de julio en los mencionados barrios.
También en el municipio Arroyo Naranjo destaca el caso de Elier Padrón Romero, a quien la Fiscalía le pide 20 años de prisión por protestar pacíficamente el 11 de julio de 2021, según denunció en redes Marcel Valdés.
Padrón Romero, de 26 años, es natural de Arroyo Naranjo, La Habana y es otro de los manifestantes sometido a altas peticiones fiscales por participar en las emblemáticas manifestaciones.
Una de las madres acosadas por ‘Abel’ denunció que el agente se encarga de la vigilancia en las afueras de sus viviendas para impedirles la salida, o citarlas a interrogatorios.
En los últimos meses organizaciones independientes y activistas han identificado a agentes, jueces y fiscales, parte de la maquinaria represiva cubana.