El pasado fin de semana Alex Cuba hizo honor a su patria de origen con la conquista del Grammy 2022, mediante su álbum Mendó. Ya se sabe lo que esa palabra representa. Tener mendó, como solían decir Pacho Alonso y Enrique Bonne y todos los que a lo largo y ancho de la Isla gozaron con la música de estos grandes, era tener gracia y sabor, empuje y anclaje.
El cantautor artemiseño, quien formó familia en Canadá desde finales del siglo pasado, le puso mendó a una producción que desborda los códigos estrechos del pop; la identidad cubana en el centro y otras identidades fusionadas de ida y vuelta entre Iberoamérica y el Caribe, arropada por colaboradores con los que compartió la aventura, en primerísimo lugar Joaquín Betancourt y la Joven Jazz Band, Cimafunk, el español Antonio Carmona, de Ketama, el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, el peruano Gian Marco y la mexicana Lila Downs, cointérprete de uno de los más hermosos temas del fonograma, Mundo nuevo.
Cuba concibió el disco como un proyecto independiente, al amparo de Caracol Récord, y desbancó a fuertes y muy favorecidos aspirantes al gramófono dorado, como el guatemalteco Ricardo Arjona y el español Pablo Alborán.
En el jazz, la impronta insular también afloró en los Grammy 2022, con apuestas muy seguras, puesto que la presencia de Chucho Valdés en los duetos pianísticos, convocados por la brasileña Eliane Elias, con el fundador de Irakere de un lado y, por otro, el recientemente desaparecido Chick Corea, hacen de Mirror mirror una producción de excelencia llamada a convertirse en una referencia de culto.
También conquistó un merecido lauro Skyline, álbum de Gonzalo Rubalcaba en compañía del contrabajista Ron Carter y el baterista Jack DeJohnette. El crítico Joshua Myers, en la revista Down Beat, calificó la entrega como «una interpretación madura del arte del trío con piano». Al valorar sus hallazgos, Myers puntualizó: «En medio de las interpretaciones directas de los estándares cubanos Lágrimas negras y Novia mía, el álbum cierra con una improvisación no planificada, RonJackRuba; puede que no haya un final más adecuado que el blues para tres músicos que ya nos han dado mucho y que aún nos siguen dando».