Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que las personas mayores de 65 años que viven cerca de los emplazamientos de fracking en Estados Unidos mueren antes que las que no habitan cerca de esas zonas de extracción de petróleo y gas.
Si bien el daño ambiental causado por esta práctica ya era bastante conocido, el estudio de la universidad estadounidense ahora señala que el fracking está matando silenciosamente a los que viven cerca de las zonas de extracción.
“Exposición al desarrollo de petróleo y gas no convencional y mortalidad por todas las causas en beneficiarios de Medicare”, se llama el estudio dirigidos por Longxiang Li en la Escuela de Salud Pública de la referida universidad, reseña Strategic Culture. Investigación que fue presentada desde 2020, pero curiosamente no fue tomada en cuenta por el gobierno estadounidense ni por medios como el New York Times, Los Angeles Times, el Boston Globe, el Wall Street Journal y el Washington Post.
Los datos sanitarios examinados fueron los de 15 millones de residentes estadounidenses mayores de 65 años que reciben atención sanitaria del programa federal Medicare y viven cerca de los emplazamientos de fracking. En total hay 2 millones 500 mil pozos de este método de extracción, lo que puede dar una idea de la magnitud del daño.
¿Qué es el fracking y por qué causa tanto daño? Sencillamente es la explotación no convencional de petróleo y gas. Consiste en abrir capas de roca a gran profundidad bajo una gran presión hidráulica utilizando arena, agua, productos químicos y otros aditivos. Y causa daño porque los elementos empleados envenenan el aire, las aguas subterráneas, los ríos, los lagos, el agua potable, las plantas y los animales y, también, a las personas.
La conclusión es que cuanto más cerca vivan de los pozos de fracking, antes morirán. Pero lo más aberrante es que -señala el estudio de Harvard- las empresas ubican a propósito los emplazamientos cerca de las comunidades pobres que tienen menos ingresos y en las que viven afroamericanos. A la debilidad por la pobreza estructural se añade el fracking como fórmula mortal.