Najara es una cubana residente en Estados Unidos (EE. UU.) que se dedica a cambiar dinero cubano (CUP) por dólares americanos (USD).
Hace unos meses vendió una casa en Cuba y tiene efectivo suficiente en CUP, pero “esos papelitos no sirven para nada”, dice. Ella necesita cambiar toda la moneda nacional que pueda y por eso montó este “negocio de remesas”.
“Como desde aquí no se puede enviar dinero directamente a Cuba, mi familia entrega CUP —preferiblemente—, o MLC (moneda libremente convertible o dólar bancario) en La Habana, y quien quiera enviar remesas me lo da en “americanos” aquí en Houston. Así todos ganan porque yo logro cambiar mis CUP a USD”, explica.
Según la tasa de cambio que Najara estableció, por cada 12 000 CUP entregados en la isla, ella recibe 100 USD a través del servicio de pago móvil Zelle, en EE. UU. También da 100 ML C por cada 110 USD que le envíen a esa u otra aplicación similar como Cash App.
Aunque vive en Texas, Najara no revela su nombre verdadero porque “después le caen a mi familia en Cuba y le decomisan todo”, dice. Sin embargo, sus anuncios de cambio de dinero a través de Zelle están por todos lados: en grupos de Telegram, Facebook y WhatsApp.
Zelle es una aplicación conocida entre los cubanos que se dedican de manera clandestina a la compra y venta de divisas. Su amplio uso en Estados Unidos se debe a que permite enviar dinero a todo aquel que tenga una cuenta bancaria, usando solo su correo electrónico o número de teléfono. Aunque no puede utilizarse en Cuba, allí también es posible leer anuncios sobre intercambio de dinero con esta aplicación.
Muchos cubanos residentes en EE. UU. han encontrado una vía de hacer llegar dinero a sus familiares a la isla a través de servicios como PayPal o Zelle y Cash App —ambos con un funcionamiento similar—.
Captura de pantalla de redes sociales.
El dólar remesa, ¿una nueva moneda?
El USD intercambiado a través de aplicaciones tiene su propia tasa de conversión. Aunque fluctúa entre un usuario y otro, es posible calcular una mediana según los anuncios disponibles en Telegram, Facebook y WhatsApp.
A este tipo de “uso de la divisa” —cuyo intercambio se hace a través de aplicaciones— le llamaremos “dólar remesa” para distinguirlo. Esta forma de cambiar o enviar dinero no es nueva ni exclusiva de Cuba, sino que tiene sus variaciones en dependencia de los canales financieros, la competencia, los costos y comisiones de cada transacción, etcétera.
En el caso cubano, el término “dólar remesa” lo usaremos para identificar este tipo de operación específica —a través de aplicaciones extranjeras— dentro del mercado informal de divisas.
No es posible ofrecer una tasa de cambio exacta por cada USD a través de estas aplicaciones, porque estos valores fluctúan como el mercado informal de divisas. Sin embargo, la mayoría de quienes comercializan el dólar remesa establecen un valor mínimo para ejecutar la transacción, en dependencia de la moneda a entregar en Cuba.
En la metodología y algoritmo aplicados para calcular la Tasa Representativa del Mercado Informal que publica elTOQUE, se calcula una mediana de esos valores del dólar remesa, a partir de los anuncios de compra y venta publicados en redes sociales durante 24 horas.
Para ello y de manera automática, se recogen estos datos en una base que luego depura mensajes repetidos o con variaciones por encima y por debajo de tres y se obtiene un valor representativo del mercado del dólar remesa en grupos de Telegram y WhatsApp, y páginas de clasificados como Revolico o Timbirichi.
La tasa de cambio depende del canal que use cada dueño del negocio para depositar MLC en Cuba, explica Claudia, una joven que reside en La Habana y que, por llevar más de un año agenciando remesas de manera informal, prefiere no declarar su identidad.
Como otros, recibe el dinero mediante Zelle gracias a contactos establecidos en Estados Unidos. Agrega que, para traer el dinero a Cuba, generalmente se hace una transferencia internacional, en la que influye la tasa de cambio y el costo del envío. No da más detalles. “Hay muchas vías, pero nadie revela la suya, porque se cae el negocio”, confiesa.
Captura de pantalla de redes sociales.
Desde finales de 2020, las vías para el envío directo de remesas entre Estados Unidos y Cuba fueron cerradas oficialmente tras las sanciones a AIS Remesas y Fincimex por parte del Departamento de Estado. Fincimex era el socio cubano de Western Union para la entrega del dinero en CUC. Aun cuando las autoridades estadounidenses hicieron una revisión de las políticas relacionadas con las remesas y entregaron recomendaciones a la Casa Blanca al respecto, el panorama no ha cambiado.
Actualmente, Claudia entrega 100 MLC por cada 115 USD recibidos en Estados Unidos, pero su tasa ha variado con el tiempo. Cuatro meses atrás, en los días previos a la decisión del Banco Central de Cuba de no aceptar dólares en efectivo en sus instituciones, pedía 140 USD como mínimo y, aun así, era muy solicitada.
Aunque estas agencias de envío de remesas garantizan rapidez, su servicio es más caro frente a los bancos corresponsales y pequeñas empresas extranjeras que están directamente relacionados con el sistema financiero cubano. Tocopay, nueva plataforma para el envío de dinero que sustituyó a AIS Remesas, aliado a Fincimex, exige 115.55 USD para que se depositen 100 MLC, pero la transacción puede tardar entre tres y siete días laborales, según explican en su página web. Fonmoney, establecida en Europa, también indica un período similar para la ejecución total de la transferencia.
Las demoras de las agencias aliadas a las empresas estatales cubanas, unido a las sanciones estadounidenses y el creciente número de tiendas en MLC, hacen que estos negocios de envíos de dinero, al menos a corto plazo, no tiendan a desaparecer. Ante este panorama, cabe prestar atención también, dentro de la variedad de tasas de cambios en el mercado informal cubano, a cuánto equivale el dólar remesa.
Europa, otro puente para el envío de remesas desde Estados Unidos a Cuba por vías similares
Como en Zelle o Cash App en el país norteamericano, en Europa el dólar remesa se canjea a través de Bizum —un proyecto colaborativo entre grandes compañías que permiten pagos instantáneos entre particulares y de compras en comercios— o mediante transferencia bancaria —cuando se hacen las operaciones entre bancos de la Unión Europea no se cobran comisiones—.
“Por cada 118 euros (€) en España por Bizum, entregamos 100 € en el Vedado, La Habana”, dice un anuncio en Facebook. Por cada 100 € se entregan 11 000 CUP en el Vedado, o 10 500 CUP a domicilio”.
Captura de pantalla de redes sociales.
En Madrid, Mario Javier tuvo suspendida su cuenta PayPal durante casi medio año por recibir una transferencia desde Estados Unidos para luego recargar una tarjeta en MLC del Banco Popular de Ahorro.
Comenzó haciéndole un favor a un amigo y se convirtió en un negocio: desde EE. UU. le enviaban el dinero por PayPal y él lo transfería a alguna tarjeta cubana en divisas. Cobraba un 12 % de cada transacción.
“Es cierto que salía un poco caro, porque quien me enviaba el dinero desde “el yuma” tenía que asumir las comisiones que cobra PayPal por transferencias internacionales y luego al cambio de dólares a euros siempre llegaba mucho menos. Pero era la única vía de enviar remesas para muchos y fue una ayuda cuando me quedé sin trabajo por la pandemia”.
Sin embargo, tuvo casi 350 € sin poder usar en PayPal porque uno de sus “clientes” usó la palabra Cuba en el mensaje de la transferencia y automáticamente su cuenta fue bloqueada.
“Yo no sabía qué había pasado: les escribí, los llamé y me respondieron un “mamotreto” que no leía por vago. Luego, unos amigos me dijeron que era por el bloqueo (embargo) de EE. UU. a Cuba. Estuve sin poder usar ese dinero casi seis meses, hasta que un día probé a escribirles otra vez y me habilitaron la cuenta de nuevo. Tremendo susto. 350 € no es poco dinero”, cuenta Mario Javier.
Paypal no es la única vía que se utiliza para recibir los pagos que van de Estados Unidos hacia Europa. Manuel, un joven radicado en Cuba y que prefiere no declarar su nombre por temor a represalias, tiene acceso a una cuenta bancaria española, y en esta, acepta depósitos desde Western Union y Wise –una aplicación para realizar transferencias bancarias internacionales–. Por cada 135 USD transferidos –o el equivalente–, entrega 100 MLC en Cuba, una tarifa que se ha mantenido estable en los últimos dos meses.
“Cuando los fondos en MLC se agotan, el dinero acumulado en España se envía a Cuba”, explica. A diferencia de Estados Unidos, desde Europa se pueden utilizar algunas plataformas de remesas como Small World, el Grupo Titanes o Tocopay. Estos sitios cobran desde 105.35 hasta 117.28 USD por cada 100 MLC recibidos, según el cambio internacional al redactar este reportaje.
Manuel solía hacer también transferencias desde EE. UU., pero ahora solo lo hace con su cuenta bancaria española. No obstante, asegura que muchos cubanos han encontrado en estas operaciones una vía, no solo para enviar remesas a Cuba, sino además para “salir del CUP” que tiene acumulado en la isla y para obtener ganancias a través de las comisiones.
“Mientras no exista una manera más segura y oficial para hacer llegar las remesas —sea en CUP, MLC o divisas extranjeras— a la familia cubana, los “negocios” de este tipo seguirán apareciendo”, concluye.
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