La Habana, 8 mar. – La lucha contra el recrudecimiento de las acciones imperialistas en Nicaragua, Venezuela y la mayor de las Antillas centra este año el llamado de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), movimiento del cual Cuba forma parte y que desde hace 22 años reclama justicia económica, cambio social y derechos históricamente negados por cuestiones de género.
Esto constituye una prueba contundente del apoyo hacia el pueblo cubano por parte de mujeres provenientes de casi cien naciones alrededor del orbe adscritas a esa gran fuerza femenina.
Elpidia Moreno Hernández, funcionaria de relaciones internacionales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y coordinadora nacional del Capítulo cubano de la MMM, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que se pronuncian en defensa de la sororidad y la solidaridad entre naciones como muestra máxima del trabajo en pos del mejoramiento humano.
Todos los años, en conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, la Marcha lanza una convocatoria contra los bloqueos y las bases navales y militares que afectan de forma directa a poblaciones alrededor del mundo, explicó.
Vemos cómo la reconfiguración del colonialismo se refleja en las políticas migratorias racistas, el cierre de fronteras, la criminalización de refugiadas/os y el aumento del bloqueo económico, político y financiero a los pueblos cuyos gobiernos no se pliegan a los intereses de este sistema depredador, plasma la Declaración Internacional de la MMM en esta ocasión.
Moreno Hernández afirmó que las acciones del movimiento van encaminadas principalmente al enfrentamiento de la violencia y la pobreza, dos males que hoy impactan con fuerza a la mujer en el mundo y que se alimentan de medidas genocidas como las impuestas sobre Cuba por parte del gobierno de Estados Unidos.
Sirven como evidencias de este flagelo los testimonios recogidos en el informe Derecho a vivir sin bloqueo: Impactos de las sanciones de Estados Unidos en la población cubana y la vida de las mujeres, presentado en 2021 por el Comité de Oxford para el Alivio del Hambre (OXFAM).
El documento permite identificar la variedad de secuelas que estas sanciones económicas han dejado en la vida laboral y privada de las cubanas, pues el 78 por ciento de las niñas y mujeres de la Isla nacieron bajo el bloqueo norteamericano.
El Capítulo cubano de la MMM cuenta con féminas vinculadas no solo a la FMC, sino a otros sectores de la sociedad civil como la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Central de Trabajadores de Cuba, la Unión de Jóvenes Comunistas y los Comités de Defensa de la Revolución.
La participación de Cuba en la Marcha está presente cada mes en sus reuniones virtuales, en las cuales, a través del análisis de experiencias, se determinan desafíos comunes en las diversas regiones, como es el caso de la atención y prevención de la violencia de género o el impacto de la pobreza en la población femenina mundial.
El trabajo conjunto de los países vinculados a esta causa facilita la capacidad de adaptación para las acciones en torno a temas de actualidad, responder a demandas globales y la transformación social como principal objetivo.
Uno de los mayores desafíos de la Marcha es fortalecerse como movimiento masivo, provisto de una agenda internacional abarcadora, que dé seguimiento a problemáticas globales sin desatender la acción local, y tenga en cuenta la diversidad dentro de sus miembros.
La esencia de la MMM está en la solidaridad, práctica especialmente necesaria en los tiempos actuales, empañados por pandemias, conflictos bélicos y recrudecidos bloqueos.
Su propuesta sirve de precedente para la profundización de prácticas solidarias globales, que defiendan la soberanía e independencia, garanticen derechos humanos y aboguen por la transformación hacia un mundo más justo.