La Habana, 25 feb.- Al análisis y debate de los instrumentos de gestión urbana, género, equidad, posibilidades para los diversos grupos vulnerables y recursos naturales, entre otros temas, se dedicó el XV Simposio Internacional Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades, celebrado del 21 al 23 de este mes en la centro oriental ciudad de Camagüey.
Esta edición del foro, devenido plataforma de intercambio entre expertos cubanos y extranjeros, reunió a profesionales de la arquitectura, el urbanismo, la sociología, la comunicación, la historia y demás disciplinas afines que dialogaron en torno al tema de la ciudad patrimonial, sostenible, inclusiva y resiliente.
Al referirse al legado material e inmaterial de las ciudades patrimoniales cubanas, Jordi Tresserras, presidente del comité español del Consejo Internacional de Monumentos, resaltó que “más allá de la simple infraestructura, el verdadero potencial de una localidad radica en su alma, historia, sentimiento e idiosincrasia”.
Según la prensa nacional y local, Tresserras también refirió que “en Cuba existe la experiencia en el Valle de Viñales, Pinar del Río (provincia del extremo occidental de la isla), donde las entidades internacionales, el gobierno y la propia comunidad lograron recuperar las formas tradicionales de la cultura regional para aumentar su valor como destino turístico y dinamizar la economía”.
Asimismo, el director del Laboratorio de Patrimonio, turismo cultural y creatividad, de la Universidad de Barcelona, afirmó que la nación caribeña cuenta con programas para enriquecer su patrimonio e incorpora elementos de modelos internacionales ajustados a su perspectiva.
Comunicación para preservar el futuro
En el contexto del simposio sesionó el Primer Taller de Comunicación de las Oficinas del Historiador y el Conservador, donde se enfatizó en el reconocimiento de las razones por las cuales es necesario comunicar el patrimonio en los contextos actuales.
Moderado por Magda Resik, directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, en el espacio intervinieron especialistas de las oficinas de Camagüey, Guanabacoa (localidad habanera), Sagua La Grande y Gibara, ciudades de las provincias Villa Clara y Holguín, respectivamente.
Resik señaló el reto de la influencia pública para estimular la conciencia en las comunidades acerca de los valores patrimoniales que portan y deben defender, a la vez que recordó la responsabilidad, la autoridad y la competencia profesional de comunicadoras y comunicadores para asesorar y sensibilizar a los decisores políticos respecto a la preservación del patrimonio.
A su juicio, “lo más importante es hacer uso de la ciencia social y ponerla al servicio de la institución, transformando con pasión los espacios del patrimonio, a partir de reconocer las debilidades y las formas posibles de entretejer la Red de Ciudades Patrimoniales”.
Por otra parte, valoró que “vivimos circunstancias complejas, donde lo que no se llega a conocer no se puede preservar para el futuro”.
Como una experiencia positiva, destacó el trabajo del Departamento de comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, que empezó con un relacionista público y hoy dispone de una plataforma multimedial.
Al decir de Resik, los decisores políticos y gubernamentales son los actores principales en la gestión de políticas públicas en función de la conservación del patrimonio.
Relacionado con ello, advirtió: “La defensa del patrimonio es también la defensa de las raíces de nuestra identidad nacional, y es ahí donde se puede conquistar el mundo, apelando a la creatividad, la visibilidad y el diálogo plural entre todas las fuentes posibles de la comunicación”.
Además, instó a “pensar qué contenidos son los más esenciales a promover en el entorno del patrimonio local, si queremos ganar en reconocimiento público y autoridad”.
Entre los resultados del taller trascendieron ejes temáticos, como el trabajo con la red de bibliotecas públicas y museos, el plan maestro y la extensión cultural, que definen la nueva agenda de comunicación en las Oficinas del Historiador.
Con miras al desarrollo urbano sostenible
Las comisiones de trabajo del simposio profundizaron en los instrumentos de gestión urbana para la sostenibilidad de los centros históricos, las economías creativas y su impacto en el desarrollo local y el hábitat junto a la comunicación, las nuevas tecnologías y la participación social en el éxito del desarrollo sostenible de las ciudades patrimoniales.
En torno a las facilidades que aportan las nuevas tecnologías para alcanzar la modernidad y
la inclusión, se anunció la próxima apertura del Museo Ferroviario en la urbe camagüeyana con un entorno virtual que ofrecerá una mirada al patrimonio sobre rieles.
Al intervenir ante el plenario del simposio, Lisett Bouza, presidenta de la Asamblea municipal del Poder Popular en Camagüey, sostuvo: “Somos el reflejo de una ciudad que vive y se desarrolla, que a diario nos enseña cómo encontrar el equilibrio para ser empático y resiliente, cómo transformar un entorno sin dejar de pensar en el semejante”.
Una muestra de lo anterior es el proyecto Arte Plaza, basado en el concepto de economías creativas para el desarrollo sostenible, en sintonía con la Agenda 2030.
Actualmente en la etapa de diagnóstico, esa iniciativa impulsada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, potenciará las características de la demarcación más antigua de esa urbe, declarada en 2008 Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Dicho proyecto busca favorecer el desarrollo del turismo cultural, el arte y la creación, con la participación de los habitantes del Centro Histórico de la ciudad y de instituciones locales. (2022)