Febrero, 2022.- Puede que este día resulte propicio para homenajear a lo grande. Puede que esta jornada se torne ideal para agasajar a quiénes por intensos y largos años dedicaron lo mejor de sí a la labor de hacer crecer el valor espiritual y humano del deporte, desde todas sus aristas, inspirados siempre en la máxima de no dejar morir las esencias de un organismo que abre puertas al futuro, a los pódium de estimulantes victorias.
Detrás de un buró, activo en las canchas, asumiendo retos y tareas, los seres de carne y hueso que hoy se jubilan de su trabajo activo y creador, reciben el abrazo agradecido y el privilegio de entrar en el reino de los que supieron cumplir a cabalidad cada compromiso, cada reto y entrega.
Una historia de anécdotas y leyendas concluye, un recorrido donde el amor exhibe los más bonitos colores y en cada uno de ellos se palpa la presencia de la mujer que batalla y no claudica, Fé Corrales Plana, ¡Qué alegría, qué gozo, que deleite el haber colaborado con usted en las buenas y malas, el haber protagonizado momentos alegres y tristes, de logros y satisfacciones. Y qué decir de Ramón Taurino Sotolongo, Zenaido Bolívar Piz, Antonio Zamora Cutiño y Ricardo Maximiliano Fernández, todos hacedores de una obra que engrandece al Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER) en Guáimaro.
Tal vez hoy, ante tanta emoción corran lágrimas por lo vívido, tal vez el apretón de manos ratifique la validez de lo aprendido y compartido en estos períodos donde la amistad, las enseñanzas, los gestos y acciones han servido para sostener la esperanza, sí, la que nunca defrauda, y es que lo ganado a base de sacrificio se siente y percibe a plenitud.
¡Gracias, muchas gracias por todo! Por representar fuente de renovación, por extender a los amplios horizontes sapiencia y el sempiterno mensaje de que siempre se puede buscar la luz.
La nueva contienda se presenta ante sus ojos como convocatoria que les invita a ser fieles a lo mejor que hay en ustedes, no teman soñar, inténtenlo con todas las fuerzas, cristalicen la felicidad, aquí y ahora.