El Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar (Inica), ubicado en Palma Soriano, Santiago de Cuba, se inserta en las acciones para renovar las plantaciones y mejorar la eficiencia de la industria azucarera en Cuba, a partir de nuevas variedades de mayor contenido en sacarosa y resistentes al cambio climático.
Según refiere el sitio digital del periódico Sierra Maestra, hasta el momento los especialistas recomiendan dos variedades de mayores rendimientos agrícolas e industriales, que introducen por medio de vitroplantas diseminadas en los bancos de semillas de las cuatro empresas agroindustriales del territorio.
Guillermo Reynosa, director de la entidad, explicó que para desarrollar la actividad investigativa, además del vínculo permanente con los productores, se cuenta con laboratorios, invernaderos y viveros, en los cuales se trabaja también con especies de otros cultivos como boniato, yuca, soya y frijoles.
Jacqueline Puchades, investigadora titular del Instituto, detalló los trabajos que se ejecutan en 20 proyectos relacionados con el mejoramiento genético, la protección de las plantas y el manejo agronómico, acciones que combinan con una intensa labor de capacitación del personal del sector cañero-azucarero.
Para hacer efectivas las 93 medidas recién aprobadas por la máxima dirección del país, el colectivo del Inica santiaguero está convocado a satisfacer las demandas de los productores, fortalecer el vínculo universidad-empresa y la extensión agraria para desarrollar nuevas herramientas que mejoren los servicios.