Tras más de diez meses de la ocurrencia del incendio en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, uno de los de mayor impacto en los últimos 20 años, las más de 1 800 hectáreas de bosque afectadas muestran signos de recuperación alentadores para la reserva de la biosfera Cuchillas del Toa, la más extensa y valiosa de las cuatro existentes en Cuba.
Gerardo Begué-Quiala, subdirector de la Unidad de Servicios Ambientales, rectora del área protegida, explicó a Granma que actualmente la mayoría de las zonas están reverdecidas, incluso las 238 hectáreas, donde el fuego azotó con más intensidad.
Allí la rehabilitación del Parque, que se prevé en un periodo de diez años, avanza combinando la reforestación con la regeneración natural, esta última aprovecha las capacidades implícitas resilientes del bosque para reanimarse sin la intervención del hombre. Según Begué-Quiala, en este periodo incluso se percibe una explosión poblacional de plantas.
Precisamente, para prevenir eventos similares, se identificaron 13 ejemplares de la biota endémica, con alta combustión, o propagadoras de incendios; una investigación sin precedentes que permitirá manejar mejor esa área y sus especies, mediante tecnologías que armonizan con la naturaleza. El incendio del Parque tuvo como origen la minería ilegal artesanal.
El incendio que dañó al Parque Nacional Alejandro de Humboldt fue extinguido el 9 de mayo del año pasado, tras 22 jornadas de batalla incesante.