El presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré, renunció este lunes a su cargo, luego de que los militares tomaran el poder con el golpe de Estado del pasado domingo, informa Telesur.
Medios locales difundieron la carta donde Kaboré anunció su dimisión en un documento dirigido al nuevo gobernante de facto en la nación, el teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba.
«A continuación, y en interés de la nación, luego de los hechos ocurridos desde ayer (domingo), he decidido renunciar a mis funciones como presidente de Burkina Faso, jefe de Gobierno y jefe supremo de las Fuerzas Armadas Nacionales. Dios bendiga a Burkina Faso», precisó en la misiva.
Previo a la carta de Kaboré, los militares emitieron dos comunicados en las televisoras locales, donde anunciaron la toma del poder y la disolución del Gobierno y el Parlamento, así como la suspensión de la Constitución.
El portavoz del Movimiento Patriótico por la Salvaguarda y la Restauración (MPSR), organizadores del golpe, destacó que la decisión de quitar a Kaboré del poder se hizo «con el único objetivo de permitir a nuestro país volver al buen camino y reunir todas sus fuerzas para luchar por su integridad territorial (…) y su soberanía».
Naciones Unidas, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental condenaron el golpe y los militares se comprometieron a devolver el orden constitucional al país, dentro de un periodo razonable y solo tras la consulta con las fuerzas vivas burkinesas.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, la violencia desatada por entes armados de Burkina Faso provocó hasta noviembre de 2021 el desplazamiento de más de 1,2 millones de civiles. Asimismo, los asaltos a puestos militares y policiales son constantes.