Siempre hablamos, muchos no lo interpretan como tal: la cocina es un arte y en la mesa se hace arte también, e influye en nuestra vida para siempre. Muchos son los recuerdos que guardamos de nuestra infancia a la hora de llegar a la mesa. Muchos, personas y gastrónomos, dicen que según se comporte una persona en la mesa, así como come y lo que se come, podemos hacer una valoración acerca ella.
La mesa es un regalo al gusto. Es en la mesa donde no solo se cumple el acto de alimentarse, es también el lugar donde mejor se puede educar y hacer además las mejores relaciones sociales.
Según Mariano José de Larra, cronista español, la deuda del espíritu la pagaba el estómago.
La mesa es el eje que nos permite girar a su alrededor grandes acontecimientos de la vida. Como La Gran Cena. Platón titula uno de sus diálogos El Banquete donde hace polemizar a Sócrates, Aristófanes, Alcibíades, con especulaciones filosóficas. El prosista Juan Montalvo dedicó uno de sus sietes tratados al Banquete de los filósofos. Además, hizo un ensayo medular sobre el arte de comer con ironía, satírico, llegando al sarcasmo: Los ángeles no comen. La mesa no ha dejado de ser el centro de atracción, de fomentar grandes negocios, ideas y amores. De descubrir a las personas.
Una de las reuniones más importantes alrededor de la mesa que se ha ido perdiendo, es la reunión de la familia, la sobremesa, aquellas donde todos nos sentábamos junto a los abuelos, padres, tíos y primos. Quizás en momentos pensábamos que era un fastidio y hoy nos damos cuenta del tesoro que teníamos. Pero eso no solo nos pasa a nosotros, pasa en muchos países, más en estos momentos donde la vida convulsa, los celulares, las preferencias por las comidas rápidas, nos aparta de ese diálogo en la mesa tan productivo y educativo.
Me contó una señora en una conferencia que di en Barranquilla, cuando traté este tema, que ella se sentaba a la mesa con su familia, pero se sentía sola, pues todo el mundo tenía su celular al lado y no intercambiaban palabra alguna. Otra de las cosas que aparta a la familia, es el haberse perdido el hábito de ir a la mesa, ya sea por andar apurado, por ver un programa de televisión o porque las mamás prefieren que los niños coman delante de la TV y no molesten en la mesa. Se ha perdiendo además el servir la mesa, no importa si es para comer un manjar o un boniato con huevo.
Si algo debemos tener en cuenta para una mejor armonía en la familia, es sentarse todos a la mesa y servir la mesa como si fuera para un banquete, pero lo más agradable posible, para sentirnos bien, en armonía.
Hoy disfrutaremos de estos platos; espero sean de su agrado: plátanos en tentación, guiso de maíz con pollo y bocaditos de frutabomba.
Plátanos en tentación
Ingredientes (4 servicios):
Cuatro plátanos maduros, 1 taza de azúcar prieta, 2 cucharadas de vino seco, agua y una pizca de sal.
Preparación:
Pele los plátanos. Colóquelos en una cacerola a la candela con los plátanos, cúbralos con agua suficiente. Añada el azúcar, la sal y póngalos a cocinar. Cuando la mitad del agua se haya consumido, adicione el vino seco, dele vuelta y déjelos a la candela hasta que se reduzca y quede una almíbar espesa a gusto. Sirva los plátanos en una fuente, viértales el almíbar por encima.
Nota: Otra forma de hacerlo es que si tienes clavos de olor puede ponerle 2 cuando lo ponga a la candela. Además, también pude utilizar canela y cuando los plátanos estén listos y el almíbar tenga el punto deseado los polvorea con canela.
Guiso de maíz con pollo
Ingredientes (4 servicios):
Dos tazas de maíz tierno desgranado, 2 cuartos de pollo, 4 zanahorias, ½ taza de puré de tomate, 1 cebolla, 1 ají pimiento, 8 dientes de ajo, 2 tomates maduros, 1 cucharadita de bijol o cúrcuma, 1/2 cucharadita de comino, 2 cucharadas de aceite, pimienta y sal a gusto.
Preparación:
Limpie y lave bien el maíz. Limpie, lave, deshuese y pique en tiras el pollo. Limpie, lave y pique en ruedas la zanahoria. Limpie y pique la cebolla en ruedas. Limpie, lave y pique el ají en tiras finas. Limpie y macere los ajos. Limpie, lave y pique los tomates en ocho partes.
Ponga una cacerola a la candela con el aceite, la cebolla, el ají, los ajos, sal y sofríalos. Agréguele luego la carne y dele vuelta y sofríala unos minutos hasta que se dore, luego añada el maíz, la zanahoria, el puré de tomate, el comino, el bijol, vino y cúbralo con agua. Puntéelo con pimienta y sal a gusto.
Deje cocinar hasta que el caldo se reduzca y quede una salsa espesa pero jugosa.
Bocaditos de frutabomba
Ingredientes (varios servicios):
Una frutabomba madura, 2 rajitas de canela, azúcar blanca la necesaria para cubrir, 1 cucharada de mantequilla o aceite.
Preparación:
Limpie, pele la frutabomba, píquela a la mitad y límpiela bien. Córtela y haga dados medianos.
Ponga una cacerola a la candela con los dados de frutabomba, cubra con el azúcar y añádale canela, deje cocinar a fuego lento hasta que se derrita el azúcar y se haga un almíbar a punto de caramelo.
Aparte, tenga una fuente llana untada con mantequilla y cuando el almíbar tenga el punto saque los dados de frutabomba y colóquelos en ella. Deje enfriar para que se azucaren por fuera.