Recuentos sobre náufragos y piratas y leyendas acerca de tesoros escondidos e inútilmente buscados jalonan en buena medida la historia y el imaginario de este territorio. Se dice que Robert Louis Stevenson situó allí el escenario de La Isla del tesoro, y no es menos cierto que las descripciones que hace ese escritor en su conocida novela coinciden en mucho con la ubicación.