En función de su intensidad, El Niño puede provocar efectos como un aumento del riesgo de lluvias torrenciales y sequías en el mundo. El cambio climático puede exacerbar o mitigar efectos El Niño. Imagen: Meteored.
El fenómeno El Niño, al que se suman eventos relacionados con el cambio climático como olas de calor y alteraciones en los ciclos de agua, se prolongará al menos hasta el primer semestre de 2024 en América Latina, según un reporte de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que insta a vigilar los efectos en los cultivos, ganadería, bosques, pesca y acuicultura.
Según un informe de la FAO citado por Reuters, la influencia de El Niño durante los meses próximos puede generar lluvias más abundantes de los normal en gran parte del cono sur y clima seco en algunas zonas de Centroamérica y Brasil.
El informe señala que los Gobiernos de la región deben estar alertas a las posibles amenazas a la agricultura, que incluye cultivos, ganadería, bosques, pesca y acuicultura, y es un sector particularmente vulnerable al fenómeno de El Niño.
La FAO precisa que ese sector absorbe el 26% de daños y pérdidas por este tipo de amenazas, una cifra que puede llegar a ser de hasta un 82% en caso de sequías.
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