Bombeo solar fotovoltaico en instalación. Fotos: Archivo y tomada de los perfiles de Facebook de Emilio Rodríguez y de Cubasolar.
El acceso a la energía limpia y confiable es un objetivo clave para el desarrollo sostenible, fijado por la Organización de Naciones Unidas. En Cuba, desde 1990, se implementan estrategias para incrementar el uso de las fuentes renovables.
El 95 por ciento de la generación eléctrica del país depende de combustibles fósiles, recursos cada vez más escasos y de difícil acceso debido a la carencia de divisas para su importación. Una de las estrategias para reducir su consumo es el cambio de la matriz energética, cuyo programa traza, hasta el año 2030, generar el 24 por ciento por medio de fuentes renovables de energía (FRE).
En Holguín, lo rectoran la Onure (Oficina Nacional para el Control del uso Racional de la Energía), en representación del Ministerio de Energía y Minas, y la Dirección Provincial de Economía y Planificación. Otros organismos, como la Empresa eléctrica y Cubasolar, emprenden proyectos importantes bajo el monitoreo de los primeros.
Según Jesús Arbella Escalona, jefe del Departamento de Balance y Energía, durante el 2022, las FRE aportaron 36,2 gigawatt (Gw) de energía limpia, con lo cual se dejaron de consumir 11 mil 692 toneladas (t) de combustible fósil. De igual forma, hasta agosto del presente año, se inyectaron 31,2 Gw al Sistema Electroenergético Nacional, para ahorrar 12 mil 160 t al cierre del año.
Como más utilizada, destacó a la fuente hídrica, con el aporte significativo de una pequeña central hidroeléctrica (PCHE) en la margen izquierda de la presa de Mayarí. Le sigue la biomasa (residuos agrícolas de la caña de azúcar) y la eólica, afectada por dificultades técnicas, en el parque de Gibara. Aporta en menor medida la fotovoltaica y se dedican estudios para implementar la energía mareomotriz.
Renovables por ley
PCHE en la margen izquierda de la presa de Mayarí.
La Directiva para el desarrollo, mantenimiento y sostenibilidad de las fuentes renovables y el uso eficiente de la energía (RS 1238), del Ministerio de Economía y Planificación, en febrero del 2021, establece para el diseño de proyectos en las empresas, la aplicación obligatoria de tecnologías que aprovechen dichas fuentes, y las acciones de eficiencia energética.
Arbella Escalona significó que, para el 2024, están planificadas 164 acciones en 11 organismos. Entre ellas, la puesta en marcha de 48 panaderías con biomasa no cañera y la instalación de calentadores solares y hornos de leña en establecimientos, así como independizar energéticamente el asentamiento de La Melba, en Las Merceditas, del Plan Turquino moense, con una PCHE, y la terminación de otra en el margen izquierdo de la presa de Mayarí, que marcha al 98 por ciento.
Por su parte, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado trabaja en la instalación de bombeos con tecnología fotovoltaica, informó el ingeniero Armando Machado Gallardo, responsable del programa en la entidad, que abarca 12 municipios del territorio.
Detalló que la primera fase incluye instalar 116 sistemas en estaciones de menos de 10 kw, y se priorizarán comunidades con afectaciones en el servicio de abasto de agua. Actualmente, están en funcionamiento 42 bombeos y ocho se encuentran en diferentes fases de terminación y puesta en marcha.
Concluida esta etapa, pretenden continuar con el montaje en estaciones de más de 10 kw. Esto, aclaró Machado Gallardo, depende de las posibilidades económicas del país, debido a que los equipos son financiados con el presupuesto del estado y adquiridos a altos costos en el mercado internacional.
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