La primera actriz cubana Luisa Georgina Cabrera Parada, conocida como Gina Cabrera, murió en su hogar de La Habana a los 93 años de edad este lunes, tras una intensa carrera en la radio, el teatro, el cine y la televisión, aunque estuvo apartada de los medios los últimos 30 años.
Gina Cabrera nació en La Habana el 28 de mayo de 1928. Inició su carrera artística en la radio, a los 8 años de edad, con la actriz Enriqueta Sierra.
Según la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (Endac), “en esa misma época comienza a actuar en teatro en la Compañía Infantil de Roberto Rodríguez. En 1944 actúa en Doña Rosita, la soltera, de Federico García Lorca, con un grupo de alumnos de la Academia de Artes Dramáticas de la Escuela Libre de La Habana (Adadel), primer centro de enseñanza teatral en el país, y al año siguiente debuta en el filme Sed de amor (1945) de François Betancourt”.
En la década de los años 50 del siglo pasado, Gina Cabrera actúa en varias películas cubanas y en coproducciones con México. Uno de estos filmes es La rosa blanca, del mexicano Emilio “El Indio” Fernández, donde encarna a Carmen Zayas Bazán, la esposa de José Martí.
Gina Cabrera llegaría a convertirse en “en una de las máximas estrellas femeninas” de la televisión indica la Endac y fue distinguida con numerosos trofeos a lo largo de su carrera, que se trunca a principios de los años 1990.
El último papel de importancia en la pequeña pantalla fue en la recordada novela Sol de Batey (1985). La conocida como “La Reina del Drama” mereció en 2003 el Premio Nacional de Televisión por la obra de toda una vida.
El dramaturgo Abel González Melo, lamentó en Facebook el deceso y elogió el talento de la artista: “Descansa en paz, gloria de Cuba. Toda la luz en tu viaje, Gina Cabrera. Una de las actrices más versátiles y extraordinarias de nuestra televisión. Un mito. Con ella muere definitivamente una época. ¡Qué belleza y qué glamour! ¡Inolvidable!”