Este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, la noticia de la probable extradición a EE. UU. del fundador y exdirector de WikiLeaks, Julian Assange, recorrió con fuerza el mundo.
En Twitter, el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, publicó que con la persecución contra Assange «EE. UU. busca venganza y castigo por revelaciones de sus crímenes de guerra y prácticas injerencistas».
«Pretende un escarmiento contra todo el que denuncie su conducta criminal, lo que tendría graves consecuencias para el periodismo y la libertad de expresión», agregó el Canciller cubano.
Con persecución vs Assange, EEUU busca venganza y castigo por revelaciones de sus crímenes de guerra y prácticas injerencistas. Pretende un escarmiento vs todo el que denuncie su conducta criminal, lo que tendría graves consecuencias para el periodismo y la libertad de expresión. pic.twitter.com/Mj9RrD6BbO
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 10, 2021
El Tribunal de Apelaciones de Inglaterra aprobó la extradición del fundador y exdirector de WikiLeaks, Julian Assange, a EE. UU. El ciudadano australiano se enfrenta a una posible cadena perpetua si es declarado culpable en un tribunal de EE. UU. por cargos de espionaje.
Estados Unidos ganó este viernes el recurso, cuando los jueces de ese tribunal concluyeron que el Gobierno estadounidense ha ofrecido suficientes garantías de que Assange recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental, dictando que puede ser extraditado.
El magistrado Timothy Holroyde indicó que el caso será ahora devuelto a la jueza de primera instancia Vanessa Baraitser, que el 4 de enero denegó la entrega, para que a su vez lo remita a la ministra del Interior, Priti Patel, a fin de que ordene la extradición.
Holroyde dispuso, además, que Assange, de 50 años, seguirá detenido en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh, donde cumple prisión preventiva hasta que termine este proceso, que aún puede ser recurrido por la defensa, indica RT.
Durante el juicio del 27 y el 28 de octubre, el fiscal James Lewis, en representación de la Justicia estadounidense, garantizó que, de ser extraditado, el periodista no será sometido a medidas administrativas especiales (SAM, en inglés), como tener vetadas las visitas o la correspondencia, ni antes del juicio ni si fuera condenado, ni ingresaría en la cárcel ADX Florence -de súper máxima seguridad- en Colorado, a no ser que hiciera algo para merecerlo.
Además, Washington promete que, mientras estuviera bajo custodia, Assange recibiría el tratamiento sicológico adecuado y, en caso de condena, podría cumplirla en su país natal de Australia.
Estados Unidos reclama al australiano para juzgarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática tras las revelaciones de su portal WikiLeaks, que, entre otras cosas, expuso abusos de ese país en las guerras de Irak y Afganistán, agrega EFE.
Según la defensa, las acusaciones, que dice que pueden acarrear hasta 175 años de cárcel, están políticamente motivadas y, si acaban en condena, sería un precedente catastrófico para la libertad de prensa.
En enero, un tribunal inferior dictaminó que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no debería ser extraditado debido al riesgo de que pudiera suicidarse en la cárcel de ese país, indica Sputnik.
Ahora, el Tribunal de Apelaciones anuló esa decisión. La defensa del activista aún puede apelar el veredicto, presentando un recurso.