LA HABANA, Cuba.- Carlos Massola se considera un artista censurado en Cuba. El motivo son tanto sus denuncias en redes sociales como expresiones públicas sobre la miseria que sufren los cubanos. En una de ellas mostraba que solo tenía tres pedazos de boniato para darle de comer a su anciana madre.
“Una vez venía entrando al edificio y me paró la presidenta del CDR (Comité de Defensa de la Revolución) para preguntarme por qué yo no asistía a las reuniones de rendición de cuentas y todo eso. Le contesté que yo no me reunía con grupos paramilitares”, cuenta a CubaNet entre risas.
En su más reciente publicación en su perfil de Facebook, fue más lejos y se dirigió al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel para pedir la libertad de los presos políticos en la Isla.
—¿Qué lo motivó a hacer estas declaraciones?
—No quisiera volver a caer en lo mismo, pero es que no hay comida. Pero, vamos a lo más profundo, que es el abuso del sistema contra los presos políticos y sus familias, por ejemplo: Andy (García Lorenzo), Lisandra (Góngora) y Wilber (Aguilar). Si tú, como gobierno, sabes que esa gente no te pueden tirar bombas ni tiros, por qué tú haces sufrir a esas familias.
Deja libre a esa gente, esa gente está para que la suelten ya, esa gente no mató a nadie, y están cumpliendo 13,14, 15 o cinco años y eso es una barbaridad. Déjenlos, ponles una multa y ya, o nada, sencillamente déjenlos libres. Eso me duele, ver esas cosas, por eso exploté.
Además, mi hija no tiene qué comer en estos momentos, es arroz solo; y aquí en esta casa lo que hay es arroz solo también. Pero ellos (los del gobierno) tienen los refrigeradores llenos de mayonesa, jamón, carne de res, kétchup… ¿Qué pasa? Danos un chance, un respiro. Hazlo por el pueblo, presidente (dice dirigiéndose directamente a Miguel Díaz-Canel)
Por eso cité, y vuelvo a citar aquí, la película La lista de Schindler, donde el jefe del campo de concentración se paraba con una escopeta de mirilla telescópica y mataba judíos polacos, y Schindler le dijo: “sé magnánimo, perdónalos”. Y claro, el tipo lo que estaba era tratando de salvar a los judíos.
Fíjate, no te consideres ofendido (dice dirigiéndose nuevamente a Díaz-Canel). Yo no te estoy diciendo fascista, pero salva, salva a esa gente de la cárcel, sácalos de ahí. ¿Qué te ha hecho esa gente? Nada, protestar porque tenían hambre.
—¿Cree que Díaz-Canel tenga alguna potestad para realmente liberar a esos presos políticos?
—Yo creo que una llamada telefónica de él es suficiente para que los liberen. Claro que tiene potestad, cómo no va a tenerla.
—Está mencionando algunos presos políticos y, de los más de 1.000 que hay actualmente, la mayoría son tras las protestas del 11 de julio de 2021 (11J).
—Sí, yo estoy con todos. Vengo siguiendo, por ejemplo, los casos de Jorge y Nadir Martín Perdomo, y a su mamá.
—¿Cómo vivió ese día del 11J y todo el proceso precedente?
—Sí, claro, San Isidro, el 27N. Yo soy un viejito ya. Yo no salgo para la calle, ni soy de esa rebeldía. No es que no tenga fuerzas, es que no tengo edad para eso. Eso se lo dejo a la gente joven. Yo ese día (el 11J) me quedé aquí, pero sí vi gente muy mala mandando a darle machete y golpe a esa gente (los manifestantes); nunca tenían que haber hecho eso, pero lo hicieron.
—Muchos artistas se escudan o justifican su silencio diciendo que el arte nada tiene que ver con política, que el arte o los artistas no deberían emitir opiniones sobre cuestiones políticas. ¿Qué opina sobre esto? ¿Qué le diría a esos artistas?
—Yo les diría a esos artistas que analicen la situación de su país, de Cuba, porque viendo como está, como estamos sufriendo los cubanos, creo que los artistas tenemos que empezar a sacar la cara. Pero no lo hacen. Yo no quiero implicar a nadie. Yo soy solo en esto. Yo no tengo miedo, yo hablo lo que tengo que hablar. No estoy implicando a nadie, pero los estoy exhortando a que analicen. No es que la política y el arte estén mezclados, no, es Cuba la que está jodida y a la que hay que ayudar.
Tienen que ponerse del lado del pueblo porque ellos están sufriendo también. Yo los exhorto a todos a que miren lo triste que estamos viviendo y que tomen una posición. Es muy triste y hay que ayudar para que esta situación tan horrible termine de una vez.
—¿Cree que estas declaraciones le creen algún problema con la Seguridad del Estado?
—Aunque he sido y soy un artista censurado, de hecho, creo que ahora sí no podré trabajar más. Yo quisiera poder trabajar, pero ya desde hace un tiempo me están tumbando (dejando fuera de los proyectos de trabajo).
Lo último que hice fue un programa con Pánfilo (Vivir del Cuento). Me hizo muy feliz, porque me encanta. Pero bueno, a lo mejor ni ellos me vuelvan a llamar para trabajar. Ya yo estoy diciendo la verdad en las caras de la gente, sin miedo, te lo juro, no tengo ningún miedo; sé lo que me puede costar, pero no tengo ningún miedo. Pero me duele mucho que no podiera trabajar en programas como Vivir del Cuento, que me encanta y que tiene un colectivo maravilloso.
—Después de este programa —que se emitió hace unas pocas semanas—, ¿ha vuelto a trabajar?
—No. Y antes de eso estuve muchísimo tiempo sin trabajar también. Tienen miedo porque yo vengo haciendo declaraciones desde hace tiempo. Dicen “mejor no pongo a fulano porque me va a perjudicar y me pueden censurar el programa”.
—¿Ha sido una especie de autocensura de los programas y por eso no lo