En algún momento y como parte de uno de los juegos de salón típicos de la época, las hijas de Karl Marx le hicieron una serie de preguntas. A modo de “confesiones”, las interrogantes servían para el divertimento frívolo, pero, respondidas por aquel genio, son una suerte de testamento de su brillantez e integridad.
Trabajo voluntario ¿qué debate nos debemos?
En enero de 2019 un devastador tornado azoló algunas zonas de La Habana. Horas después, muchas personas removimos escombros con nuestras propias manos, otras organizaron