La aprobación el pasado jueves de las leyes de los Tribunales de Justicia, los procesoa penal y administrativo, así como el código de los procesos, a tono con la Constitución, fue el principal resultado en materia legislativa del séptimo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Los cuatro documentos fueron fruto de una amplia consulta, con criterios y propuestas de organismos del sector jurídico, universidades y otras instituciones.
A la par, los diputados y la población, conocieron sobre la marcha de la economía, la implementación de la tarea ordenamiento y los impactos de la ciencia cubana en la lucha contra la COVID-19.
En su intervención en la asamblea, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández informó que el país ha perdido un trece por ciento de su producto interno bruto entre el 2020 y lo que va de 2021, dejando de ingresar más de 2 400 millones de dólares, lo que se percibe ostensiblemente en la vida diaria de los cubanos.
Como muy compleja calificó la producción de alimentos, pues en casi todos los renglones no se cumplen los planes… Asimismo, en la generación de energía, y el notable déficit en las ventas en pesos cubanos, como resultado de los procesos inflacionarios que vive el país.
Sobre este tema, el diputado Marino Murillo Jorge, expresó que la inflación minorista ha sido la principal desviación de la Tarea Ordenamiento; ya que los costos de la canasta de bienes y servicios de referencia casi duplican los números diseñados, mientras la capacidad de compra que dio la reforma salarial se ha visto muy afectada, fundamentalmente en los sectores de menos ingresos.
El mercado informal, dijo, ya tiene una inflación del seis mil novecientos por ciento, con un cambio de 70 a uno, haciendo referencia al precio de la moneda libremente convertibre (MLC) en ese ámbito.
“Posibles soluciones son muchas”, afirmó y mencionó la necesidad de una mayor participación de los productores nacionales, mejor control de la liquidez en manos de la población y las medidas compensatorias para la atención a las personas más vulnerables; aspectos en los que el país centrará su atención para el 2022.
La Asamblea también emitió una declaración en defensa del Estado socialista cubano y contra la estrategia de guerra no convencional que el gobierno norteamericano continúa desplegando hacia la nación caribeña.
“Nuestro desarrollo y el bienestar del pueblo tendrán que depender del esfuerzo que hagamos, expresó el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, conscientes de que la cruel política de los Estados Unidos persistirá, mientras persista en ese país el anhelo criminal de adueñarse del destino de Cuba”. “Tenemos Patria y defendemos la vida”, aseguró el mandatario durante la clausura de las sesiones de la Asamblea Nacional.