La esposa del diplomático venezolano Alex Saab, Camilla Fabri, aseveró que todo el proceso llevado en su contra, desde la detención por las autoridades de Cabo Verde, fue ilegal.
En entrevista exclusiva para teleSUR, Fabri ratificó que el diplomático se encontraba en una misión humanitaria cuando fue detenido ilegalmente. Además, denunció que luego fue víctima de torturas físicas y psicológicas.
«Desde el principio todo fue ilegal. Él (Saab) simplemente estaba en una misión humanitaria, aterrizó en Cabo Verde para repostar gasolina y, en 30 minutos, entraron policías al avión y le dijeron que se bajara. Se lo llevaron por la fuerza. Perdimos la comunicación por tres días», relató.
El Gobierno venezolano y organizaciones internacionales han denunciado que Saab fue secuestrado por Estados Unidos en complicidad con las autoridades de Cabo Verde.
Fabri detalló que se enteró sobre la extradición a EE. UU. por la hermana, quien acudió al lugar donde se encontraba y vio que varias camionetas estaban regresando del aeropuerto con militares armados. Tras preguntar por el diplomático, le informaron que fue entregado.
«Pude hablar con Alex cinco minutos, hace dos días, y me contó que le saltaron encima 20 policías estadounidenses, ni siquiera le dieron tiempo de llevarse los zapatos puestos, y en dos minutos se lo llevaron con violencia», acotó.
La esposa del diplomático denunció que a Saab lo torturaron. «Estuvo sin agua ni comida por tres días y luego se lo llevaron a una cárcel. Nunca respetaron el derecho internacional, su inmunidad», dijo.
Fabri comentó que en Cabo Verde escondieron todas las pruebas que demostraban su labor como diplomático. «Él tenía los papeles que demostraban que iba a una misión humanitaria. Lo escondieron, le negaron la atención médica».
Asimismo, indicó que Saab nunca tuvo acceso a un abogado suyo porque cada vez que intentaban ingresar al país, las autoridades los deportaban. Su comunicación era principalmente por cartas, dos veces al día, enviadas mediante sus abogadas y a veces no recibía respuesta.
«Las torturas sicológicas nunca pararon. A él siempre lo han torturado sicológicamente, desde el primer hasta el último día en Cabo Verde. Las torturas físicas fueron al comienzo; en la cárcel eran constantes. Le cortaron las dos muñecas, le partieron tres dientes», denunció.
Fabri afirmó que se encuentra preparada para defender a su esposo pese a la campaña mediática que se ha desarrollado en contra de Saab y de su familia, quienes también han sido afectados por estas acciones.
Aseguró sentirse acompañada y respaldada en su lucha por Venezuela.