Desde el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”, Ariel Terrero reconoce que le cuesta trabajo decir que no. Quizás por eso, en el año 2000, aceptó la propuesta del entonces director del instituto, Guillermo Cabrera Álvarez, y comenzó a impartir clases de Periodismo de Investigación en las aulas del centro. Y como quien no se niega a nuevos proyectos y retos, desde 2014 dio el “sí” para dirigir una institución que ya se le había hecho hogar, y que este domingo celebra su aniversario 38.
Fundado el 17 de octubre de 1983 por la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) con el apoyo de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), la Organización Internacional de Periodistas (OIP) y la UNESCO, el instituto ha potenciado la superación sistemática de profesionales del gremio durante casi 40 años.
Para Ariel Terrero, director del centro y vicepresidente de la UPEC, mantener el legado de direcciones anteriores, entre ellas las de Guillermo Cabrera y Antonio Moltó, es “lo que más me rompe la cabeza porque los he respetado mucho por ser referencias del buen Periodismo”. Por eso, añade, en el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” (IIPJM) siempre se está pensando en nuevos proyectos: “Ese ha sido el espíritu. Nuestra estrategia es preparar a los periodistas para que, cuando salgan a hacer su trabajo, ofrezcan información sólida a la sociedad”.
Con ese propósito, el centro brinda sistemáticamente cursos de posgrado, diplomados, talleres, seminarios y encuentros sobre los más diversos temas: crítica cultural, turismo, economía, medio ambiente, ciencia y tecnología, política internacional, demografía, género y comunicación, periodismo hipermedia, radiofónico y audiovisual, entre otros.
Dalia Acosta, vicedirectora de Extensión, señala que, junto a la superación constante de los periodistas cubanos y foráneos, la misión del centro consiste también en dotar a la sociedad cubana de herramientas de información para el empleo de la comunicación como un elemento estratégico en pos del desarrollo.
“Desde el instituto tratamos de dar algunas recomendaciones de cómo abordar determinados temas en los medios de comunicación y potenciar habilidades para enfrentar los debates de la sociedad cubana actual”, destaca.
Así, la institución tiene identificadas herramientas para periodistas en torno a temáticas como la temporada ciclónica, la soberanía alimentaria, COVID-19 y dinámicas demográficas, medio ambiente, tips para estudiar a distancia, jornadas cubanas contra la homofobia y la transfobia, entre otras, con el objetivo de desarrollar los conocimientos en el ámbito de la comunicación.
Por un Periodismo de avanzada
Cuando Ariel Terrero habla del centro que dirige hace siete años destaca que, durante casi cuatro décadas, el IIPJM ha ganado el prestigio de los periodistas cubanos y de otros países.
“El centro siempre se ha apoyado mucho de un claustro de colaboradores y, dentro de ellos, ha buscado a los profesores, periodistas y otros profesionales más capacitados en determinada temática. Por aquí han pasado nombres eminentes del periodismo latinoamericano y europeo a contar sus experiencias, a dialogar, debatir. Y eso ha sido una labor permanente del instituto.
“Constantemente tratamos de buscar el conocimiento más avanzado en disímiles temáticas. No nos conformamos con poner un profesor para llenar las horas de clases. Esa nunca ha sido la filosofía”, afirma.
En ello coincide Dixie Edith Trinquete, profesora del IIPJM durante más de 15 años: “El instituto tiene una historia de articulación con profesionales de la comunicación y el periodismo de prestigio a nivel internacional, quienes han impartido conferencias aquí. Por estas aulas han pasado las personas que más y mejores investigaciones tienen sobre esos temas en el país”.
Asimismo, profesores del IIPJM han impartido conferencias en Colombia, Ecuador, México, Perú, Nicaragua, Bolivia, entre otros países. Cuando menciona a Bolivia, la profe Dixie recuerda, para orgullo del centro, que el expresidente Evo Morales se capacitó en el instituto en herramientas de comunicación antes de ser electo mandatario de esa nación sudamericana. Subraya, además, que la institución ha ofrecido cursos a pedido de organizaciones gremiales de periodistas de todo el continente, con las cuales tiene convenios.
En 38 años de fundado, por las aulas del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” (IIPJM) han pasado más de 30 000 profesionales de una treintena de países, y actualmente más de 100 especialistas y periodistas integran el claustro de profesores. Cuenta con más de 10 cátedras, cuatro aulas, un salón de conferencias, un laboratorio de computación, otro de idiomas, y una residencia estudiantil.
En ese sentido, Dalia Acosta destaca que, si bien el primer público del centro son los periodistas, no se cierra la posibilidad para otras personas u organismos que se han capacitado en el instituto en temas de comunicación.
“Además de la formación académica, el centro tiene un trabajo grande en la investigación y la comunicación para periodistas. Y todo ello se inserta en la promoción de espacios de intercambio, debates, de confluencia de ideas”, agrega.
Aula Virtual de Periodismo: La realización de un viejo sueño
Si bien el Aula Virtual de Periodismo comenzó a ofrecer cursos a distancia durante la pandemia en Cuba, la idea de ampliar los cursos del IIPJM al espacio digital fue un proyecto que surgió antes de la llegada de la COVID-19 a la Isla.
“Hace mucho tiempo el director del IIPJM, Ariel Terrero, había pensado en generar un espacio digital para la formación de los periodistas en Cuba y a nivel internacional, un escenario donde pudieran confluir todos los contenidos que normalmente se impartían en el plano presencial y así, a distancia, dar cobertura a una mayor cantidad de periodistas”, afirma Manuel Alejandro Romero Quesada, profesor del instituto y responsable del Aula Virtual de Periodismo.
La llegada de la COVID-19 a Cuba en 2020 acrecentó la necesidad de tener un espacio de formación a distancia, dada la situación epidemiológica del país y la importancia de mantener el aislamiento.
El Aula Virtual se inauguró en marzo de 2021 y ha permitido mantener el trabajo del instituto, aun en tiempos de pandemia. Desde entonces se ha convocado a cinco cursos a distancia (Cómo reportar sobre vacunas; cambio climático, género y resiliencia; género y comunicación; periodismo móvil; redes sociales) con ocho ediciones. Para ello ha contado con la colaboración de Resumen Latinoamericano, y proyectos internacionales como UNFPA, UNICEF, UNESCO, FAO, y la organización no gubernamental OXFAM.
Hasta agosto, se habían matriculado un total de 846 personas de más de 80 instituciones, centros académicos, empresas, organizaciones y espacios de gobierno.
“Fueron cursos con mucha demanda y, además de la promoción, influyó el prestigio del centro”, destaca Romero Quesada.
A estos cursos desarrollados desde la creación del aula, se suman otros sobre composición y apreciación de la fotografía; cambio climático, infancias y reducción de riesgos de desastres; violencia de género, entre otros que serán convocados próximamente.
En ese sentido, Romero Quesada comenta que todos los cursos de posgrado y talleres del aula virtual se desarrollan en la plataforma Moodle, que “es una herramienta de acceso abierto, una tecnología en la cual hay muchas aulas virtuales”.
“El trabajo con plataformas digitales ha llegado para quedarse. Una de las reafirmaciones que ha traído la pandemia es el uso de la tecnología para la resolución de determinados problemas. En este caso, el Aula Virtual tiene todas las potencialidades necesarias para ejecutar la razón de ser del instituto. Hay cosas que se logran en la presencialidad que se pierde en los escenarios virtuales, y viceversa”, asegura y añade que ambos espacios pueden y deben coexistir para una mejor formación académica.
Ariel Terrero destaca que tanto la presencialidad como el Aula Virtual han demostrado que no existe un tema de la actualidad periodística, política, social, económica y cultural que no haya estado bajo la mirada del instituto: “En ese sentido, el centro de estudios tiene una flexibilidad enorme para readecuar su programa docente a los temas que estén en el debate académico y social”.
Manuel Alejandro Romero agrega que, en ese propósito, “siempre estamos viendo qué hacer, qué cambiar, cómo implementar un nuevo curso. Nosotros somos unos eternos inconformes”.