Los Astros de Houston dieron el primer golpe en el duelo por el campeonato de la Liga Americana, al vencer a los Medias Rojas de Boston en un cerrado pleito 5-4, apoyados por una fiel fanaticada que colmó los graderíos del Minute Maid Park.
Un bambinazo del venezolano José Altuve con un compañero a bordo cerrando el segundo tercio de juego, que sirvió para borrar una desventaja de dos carreras, y otro solitario del boricua Carlos Correa una entrada más tarde, clavaron una espada en el pecho de los visitantes para sentenciar el partido.
El de Altuve fue su número 20 en postemporadas, para igualar con el legendario Dereck Jeter en el tercer lugar de los máximos jonroneros de por vida en estas lides, y el de Correa fue el décimo octavo que conecta en play-offs (séptimo lugar) y su impulsada número 55, con lo que superó al dominicano Albert Pujols y llegó al quinto puesto de la lista.
Los anfitriones habían marcado en el primer inning, cuando ligaron un boleto al mismo Altuve, un sencillo de Alex Bregman y un elevado de sacrificio del tunero Yordan Álvarez, después de un lanzamiento descontrolado del abridor Chris Sale, que puso a los corredores en posición anotadora.
La tropa roja de Alex Cora, un mánager que había ganado 15 de sus primeros 19 partidos de postemporada, con un título de Serie Mundial incluido, tomó el mando en la parte alta del tercer capítulo con un paquete de tres anotaciones que sacaron del box al zurdo dominicano Framber Valdéz.
Un jonrón del Super Kike Hernández con los sacos vacíos encendió la chispa. El boricua, quien ya había protagonizado minutos atrás una atrapada de leyenda con las bases llenas de contrarios, dejó huella esta noche al pegar cuatro imparables para llegar a 13 en sus últimos cuatro partidos, hazaña que no había hecho nadie en la historia de las postemporadas.
El último de ellos fue otro estacazo de vuelta completa a la hora de recoger los bates y las pelotas, que silenció por unos minutos las tribunas rivales, pero fue insuficiente para darles alcance a sus victimarios.
La anotación que marcó la diferencia final también la empujó Altuve, cuando murió en un elevado a la pradera central que le abrió las puertas del plato al espirituano Yuliesky Gurriel desde la tercera almohadilla.
El diestro Ryne Stanek retiró al único rival que enfrentó y se llevó su segunda victoria en esta postemporada, con apenas 2.2 capítulos lanzados.
El quisqueyano Hansel Robles cargó con el revés, al tolerar la carrera que le dio ventaja a sus contrarios. Ryan Pressly lanzó el último episodio para acreditarse el salvamento, a pesar de soportar una carrera.