Los primeros judíos llegaron a Cuba con Colón. En sus viajes a América navegaron con el Almirante unos 160 judíos. Aun así, fue tarea ardua la de los judíos en su afán de echar raíces en la Isla pues cuando se autorizó la venida de los hijos de los quemados por la Inquisición, se les impuso la restricción de que no ocupasen cargos públicos.