Ciego de Ávila, 7 oct (ACN) El reforzamiento de la vigilancia para identificar y aislar a la totalidad de casos febriles figura entre las principales acciones que desarrolla Ciego de Ávila para frenar la trasmisión del dengue, ante el incremento de las lluvias y la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Domingo Molina Hernández, jefe del programa de arbovirosis, del departamento de control sanitario en el territorio, explicó en conferencia de prensa que al término de la semana 39 la tasa de incidencia provincial crece en 96,6 por ciento, con el escenario más complejo en los municipios de Majagua, Morón y Ciego de Ávila.
Indicó que en otras localidades como Bolivia y Baraguá también existe una presencia significativa del vector, por lo que se ha decidido reabrir algunos centros de aislamiento que estuvieron activos durante los momentos más tensos del rebrote de la enfermedad de COVID-19 y utilizarlos en función del control del dengue.
Significó que ante la disminución de la transmisión del virus SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19) las fuerzas se enfocan en la vigilancia en las comunidades y la pesquisa de todas las personas febriles o con síntomas para ingresarlos.
Se ha ganado en agilidad, dijo, para hacer las pruebas necesarias y diferenciar entre COVID-19 y dengue, pues aunque los síntomas iniciales pueden parecerse entre ambas enfermedades, se distinguen rápidamente mediante test de antígenos, y exámenes diagnósticos al sexto día.
Los grupos temporales de trabajo en los municipios han llamado a cerrar filas y trabajar de conjunto todos los organismos y la población, para incrementar la limpieza e higienización de las áreas comunes y mantener la sostenibilidad en el enfrentamiento al mosquito Aedes aegypti.
Asimismo han resaltado que las lluvias y el calor favorecen las condiciones para la proliferación del vector por lo que hay que actuar de manera responsable para evitar que se produzca un evento de trasmisión de dengue, en momento en que la provincia comienza a mostrar un control efectivo de la COVID-19.