El diente de perro en Girón le destrozó los zapatos. El agreste terreno y la zaga de mosquitos y jejenes también son protagonistas de las grandes batallas. No creen en bandos; da igual si vistes de miliciano o si te pagan para invadir un país. El prontuario de la guerra quizás dice cómo debe ir preparado un combatiente, tal vez un periodista; pero a Ochoa no le dio tiempo repasarlo.