Hoy es un día de gloria que nada ni nadie podrá borrar de la historia. Recordando la proeza, recordando a los caídos, recordando a los hijos humildes del pueblo que asestaron un golpe demoledor al orgullo y prepotencia del imperio, en este lugar sagrado y lleno de simbolismo no diremos en esta ocasión: Patria o Muerte, Socialismo o Muerte; digamos en cambio, desde lo más profundo de nuestros corazones: ¡Viva la Patria! ¡Viva el Socialismo! ¡Viva la Victoria!