«Hay que reconocer que estamos avanzando en los procesos de identificación de los problemas, en la apreciación de los riesgos, y en el nivel de organización, lo cual llevará a una mejor distribución de la paquetería», expresó este jueves, desde el Palacio de la Revolución, el primer ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz.
Tal valoración fue compartida por el Jefe de Gobierno durante un encuentro, presidido por él, con representantes de las empresas que tienen como objeto social la recepción y distribución de la paquetería que llega a Cuba desde otros lugares del mundo, con destino a las personas naturales.
La reunión –que también estuvo encabezada por los vice primeros ministros Jorge Luis Tapia Fonseca y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, así como por el titular de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila– forma parte del seguimiento que la dirección del país está haciendo a cómo funcionan esas entidades que también son denominadas transitarias.
El volumen de envíos que arriba a la Isla –razonó el Primer Ministro, al definir el principal desafío del grupo de empresas que fueron objeto del análisis– supera al volumen que se está logrando distribuir, y eso complejiza la actual situación de las transitarias, de cara a las demandas de la población.
El titular de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, compartió información referida al funcionamiento de las empresas de paquetería, en las cuales son asunto de primer orden los bultos que llevan más tiempo en los almacenes.
Los días más recientes en las transitarias, dijo, han estado marcados por la intensidad, siempre buscando esclarecer el estatus de cada envío, así como los modos de que cada uno llegue lo más rápido posible a quienes esperan.
El Ministro de Transporte apuntó que, tras las medidas que se han ido tomando en las empresas con el fin de obtener mejores resultados, se han estado distribuyendo, como promedio diario, más de 38 000 bultos. Actualmente, puntualizó, la situación más compleja en lo referente a los planes de distribución es presentada por La Habana, en tanto la ciudad debe garantizar el flujo de la paquetería hacia lo interno, al tiempo de hacerlo, también, hacia otras provincias.
Los recientes recorridos que la dirección del país ha realizado a las empresas transitarias, así como los intercambios sistemáticos con los directivos de cada entidad, han dejado en claro –y así se enfatizó en el encuentro– problemas sobre los cuales hay que trabajar para revertir toda ineficiencia.
Entre las debilidades identificadas, se encuentran la necesidad de una normativa específica para el funcionamiento de las transitarias, y también la de fortalecer los procesos de contratación. De igual manera deben acrecentarse el grado de informatización en el trabajo, así como los niveles de seguridad y de condiciones generales en los almacenes.
Se alertó, además, sobre la demora en los procesos de tratamiento a la paquetería, y los insuficientes canales que existen para que los clientes puedan estar al tanto de sus envíos.
Manuel Marrero Cruz –quien propuso que en futuros intercambios participen gobernadores de las provincias donde haya empresas más necesitadas de apoyo–, subrayó la importancia de que cada centro diseñe sus planes sin perder de vista cuáles son sus principales debilidades por superar. Y recordó el compromiso hecho por la dirección del país, de que en breve tiempo los envíos más antiguos, y también los que van llegando, encuentren sus caminos y sus destinatarios.