Pese a tener sus negocios cerrados, a medio gas o bajo mínimos, los jueces de ‘MasterChef’ –Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera– son de los pocos cocineros que se salvan de la ruina dentro de un sector, la gastronomía, que está siendo uno de los más vapuleados por la pandemia.