En el ADN de nuestra nación está erguirse en los tiempos difíciles y hoy, entre escasez y espinas, nos han salido héroes anónimos no imaginados en nuestras casas, tan jóvenes como los que hicieron la Revolución y mejor preparados por la obra de ella misma, que con más aciertos que errores, hemos levantado generaciones enteras.