Haaland es un jugador que debe encajar a las mil maravillas sea cual sea su destino final. Su capacidad goleadora está al alcance de pocos y con su juventud y el ambiente adecuado pudiera hacer historia en algunos años. ¿Lo hará en Madrid, en Barcelona, en Manchester? Esa es la incógnita que todos quieren ver respondida, mas por el momento la única certeza es que, al rubio noruego, Dortmund hace rato se le “quedó chiquita”.