Las escuelas cubanas estarán en disposición de recibir a todos los estudiantes de la manera establecida a partir de la estrategia conjunta del Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud Pública de Cuba para garantizar el mayor por ciento posible de inmunización en la población pediátrica del país con la aplicación de las vacunas nacionales.
Sin embargo, ante la inquietud que pudieran tener algunos padres, durante la conferencia de prensa de este sábado la doctora Lissette López González, jefa del grupo nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), confirmó que no es obligatoria la vacunación de niños y adolescentes cubanos; y que no tendrá una implicación en la escuela si alguna familia decide no inmunizar contra la COVID a sus pequeños.
«Es una vacuna segura y que protege, pero no es una vacuna obligatoria. Es importante la autonomía de cada paciente, que obviamente de cada niño, niña o adolescente la tienen sus padres. Vale recalcar que el niño que la familia decida no vacunarlo, no va a tener ninguna implicación en la escuela. Hay preocupación de que si no lo vacunan, no lo dejan entrar en la escuela, pero las aulas cubanas no se van a cerrar para ningún niño, niña o adolescente que está en edad escolar», dijo la especialista, quien reforzó la idea de que para aplicar la vacuna es necesario el consentimiento de los padres, y de los adolescentes.
«Las escuelas estarán abiertas sin ningún tipo de requerimiento. No hay que vacunarse porque sino no te dejan entrar a la escuela. Debemos vacunarnos porque tenemos que protegernos», señaló.
Una vez más, la especialista destacó los buenos resultados de la vacuna Soberana 02 durante el ensayo clínico desarrollado en personas de 3 a 18 años. Alertó de que los efectos adversos reportados hasta el momento han sido leves y localizados.
Explicó además que, por ahora, solo se vacunará a los niños y adolescentes entre dos y 18 años que no se hayan contagiado con la COVID-19 y a quienes tienen patologías compensadas.
Los menores de dos años no entran en la campaña de vacunación, señaló, razón por la cual llamó a las familias a extremar los cuidados de este segmento poblacional.
¿Cómo cuidar de los menores de dos años?
Al respecto del cuidado de los niños recién nacidos, el neonatólogo y pediatra, Dr. Fernando Domínguez Dieppa, explicó en una emisión anterior de la conferencia de prensa, publicada en nuestro medio, que a pesar de la alegría que acompaña la llegada de un nuevo miembro a la familia y la emoción de presentarlo a los amigos, en estos momentos, esta práctica no es posible, pues de no ser cuidadosos el bebé podría contagiarse con la COVID-19.
Es imprescindible, puntualizó, que el niño pequeño permanezca en su habitación la mayor parte del tiempo. Solo debe salir de su casa para asistir a consultas médicas o ser vacunado. Asimismo, es necesario evitar las manifestaciones afectivas como cargarlo, abrazarlo y besarlo, por quienes no sean sus padres, e incluso estos deben tener durante todo momento el nasobuco puesto y realizar un adecuado lavado de manos antes de estar en contacto físico con el niño.
Lo más importante en esta etapa es evitar las visitas, se destacó durante el espacio informativo, es mantener el uso del nasobuco en los padres y los familiares, la correcta higiene y el lavado de las manos. Las madres que están lactando, debieran llevar a cabo este proceso con el nasobuco puesto.
Es importante también protegerlos a través de la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes, y complementada con otros alimentos saludables hasta los dos años y más. Mantener las consultas de policultura y el esquema de vacunación establecido en Cuba desde hace tantos años, son otras formas de cuidarlos.