“Donde hay un niño, debe haber un libro”, dijo Dora Alonso. Parece una simple frase, pero encierra mucho de verdad. Me viene esto a la mente, cuando reparo en que este 2 de abril celebraremos un aniversario más del natalicio de Hans Christian Andersen, el llamado Príncipe de los cuentos para niños, un hombre que en sus historias reivindicó su infancia.