Los libros deberían leerse como si cada página nos prolongara la vida y como si la siguiente hora fuera la del último respiro, la del último verso. En el Día del Libro Cubano, a ese viaje de pocos kilómetros y de muchos sueños. Entre las paradas impostergables de mi itinerario, hice escala en tres encuentros, más bien en tres rostros de hombres imprescindibles de nuestras letras.
Cameos
Es muy probable que incluso quienes no recuerden de Hitchcock más allá de un par de títulos sepan que el Mago del Suspense acostumbraba aparecer