La plataforma de participación cívica Moxy, perteneciente a Epluribus LLC, una empresa de Delaware con sede en Miami, Florida, indagó entre un grupo de votantes estadounidenses sobre cuáles serían las medidas a tomar por la Administración de Joe Biden respecto a Cuba.
La encuesta encontró que el 41% de los encuestados estaba a favor del compromiso diplomático, seguido por el 35 % que dijo que debería ser más fácil para los cubanos emigrar a los Estados Unidos, el 34 % deseaba sancionar los abusos contra los derechos humanos cometidos en Cuba en tribunales internacionales y el 33 % estaba a favor de aumentar las sanciones al régimen comunista, según indica la publicación The Hill que tuvo acceso a los resultados.
“Presentamos 10 medidas de políticas diferentes y los encuestados pueden elegir tantas como quieran”, dijo Cesar Melgoza, director ejecutivo de Moxy, quien afirmó que la diplomacia fue la más elegida.
La encuesta se realizó de manera virtual entre el 2 y el 9 de agosto, con 1.014 respuestas completas y un predominio de votantes de origen cubano.
Precisamente sobre retomar el camino de la diplomacia, el Gobierno de Estados Unidos reiteró el viernes que había dado “un primer paso” en el refuerzo de su embajada en Cuba al modificar cambio el estado de sus diplomático en Cuba de “sin acompañantes” a “parcialmente acompañados”.
“El presidente Biden se ha comprometido a reforzar la plantilla de su embajada en La Habana para asegurar nuestra capacidad de relacionarse con la sociedad civil y, en el momento apropiado, aumentar nuestros servicios consulares a los cubanos, a la vez que garantizamos la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba”, señaló una fuente anónima del Departamento de Estado a la agencia Efe.
Según la encuesta de Moxy, los estadounidenses en general no ven a Cuba como un tema principal pues en una escala del 1 al 5, Cuba recibió una puntuación de 2,74 como política que afecta la forma en que votan los encuestados. Entre los demócratas, el puntaje promedio fue de 3.01 y entre los republicanos fue de 2.67, indica The Hill.
El excongresista demócrata Joe García dijo a esa publicación que los resultados indican la necesidad de que el presidente Biden se involucre más en la política hacia Cuba y que si no lo hace, habrá perdido una excelente oportunidad para hacerse querer por el pueblo cubano en el sur de la Florida e influir en las próximas elecciones.
“No sé qué piensan sus asesores. Desde mi punto de vista, es la oportunidad perfecta, y es armónico con la democracia. Es armónico con los derechos humanos, es armónico con la mejor estrategia política. Así que no hay razón para no prestar más atención “, añadió.
El pasado 26 de julio, decenas de miles de cubanoamericanos y personas de otras naciones participaron en una marcha en Washington, D.C. para pedir a Biden medidas concretas para que llegue la democracia a la isla y para denunciar la represión del gobierno cubano contra las manifestaciones del 11 de julio.
Días después, en una reunión con líderes cubanoamericanos, el presidente anunció que además de las sanciones ya impuestas a funcionarios y entidades cubanas podrían haber más, “a menos que haya algún cambio drástico en Cuba”. En ese encuentro dijo que la situación en Cuba era “intolerable”, criticó la censura de Internet por parte del régimen, llamó a los cubanoamericanos los mejores embajadores de Cuba y calificó al gobierno en la isla como un “régimen fallido”.
Los políticos republicanos han demandado en reiteradas ocasiones a la administración una postura más firme para apoyar a los cubanos y condenar al régimen comunista de la isla.
Esta semana el congresista republicano Mario Díaz-Balart pidió en una carta a la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, que encabece “un esfuerzo global coordinado para promover la libertad del pueblo cubano en su intento de deshacerse de la tiranía comunista que lo ha oprimido brutalmente durante más de seis décadas”.
En el Senado de Estados Unidos ha habido apoyo bipartidista en iniciativas para el pueblo cubano, como la aprobación de una resolución que condena la respuesta violenta del régimen cubano contra los manifestantes del 11 de julio y la luz verde a la enmienda # 3097 a la Resolución de Presupuesto del Senado que requiere que la Administración Biden facilite el acceso libre, abierto y sin censura a Internet para los cubanos en la isla.