Ruge la maquinaria y la tierra se vuelca ante el paso infalible de los discos… Es la preparación de grandes lotes en granjas estatales y cooperativas del territorio donde, la malanga y otras viandas muy tradicionales en Mantua encontrarán espacio de regeneración.
“Lo que hasta ahora hicimos tuvo pocos beneficios- refiere el Ingeniero Michael Jordá Montesino, director de desarrollo de la Tabacalera- Mandábamos un tractor aquí, otro allá y al final lo que hacían era arar conucos. Hoy vamos con los pelotones a por todo, y tengo que decirte que sale más tierra preparada y con más organización.”
Piensan en el invierno, aunque agosto, literalmente queme. Y es que los resultados de anteriores campañas, el clima y otros elementos que se presentan por el camino, han demostrado la ineficacia de guiarse por patrones establecidos bajo otras circunstancias.
«Lo que antes era ley respecto al clima, hoy ya no funciona. – expresa el ingeniero José Herrera Álvaro Díaz, director de la Tabacalera- El invierno se atrasa, las lluvias no siempre son favorables en esta época del año, o bien la sequía endurece los terrenos, y ni contar con los recursos, los combustibles y demás. Por eso debemos aprovechar un grupo de factores positivos que se han presentado y roturar y limpiar toda la tierra que podamos. Eso sin olvidar que ya tenemos arriba la preparación de tierra para el tabaco.«
Maniobrar temprano implica el avance masivo en vegas particulares y estructuras estatales donde, entre los puntos históricamente débiles para lograr buenas cosechas, figura la dificultad para preparar el terreno. Se acomete, además, el rescate de la tierra improductiva con alto potencial orgánico.
“Mucho marabú y tierra improductiva– continúa Jordá Montesino- de modo que también estamos empleando maquinaria pesada para completar un ciclo de desmonte, arado, siembra; de tal modo no volverá a prosperar la maleza ni la aroma.”
La finca integral de la Empresa local de Acopio y Beneficio del Tabaco tiene entre sus propósitos la siembra de plátano, cultivo vital que el territorio debe rescatar con premura. También incursionan en la plantación de sorgo, morera y otras especies destinadas a los módulos pecuarios.
“Estamos fomentando los módulos pecuarios, con ovinos, caprinos y aves de corral– refiere Álvaro Díaz- y todo ese conglomerado de animales lleva alimentos. Traerlos de otro lugar no es posible; entonces los plantamos y cosechamos aquí.”
Tendrá que primar, adicionalmente la maestría de los productores para distribuir los escasos recursos del riego y asumir la siembra en casas de cultivos y túneles como prioridad que impone el cambio climático.
“Por lo general los mantuanos nos quedamos atrás en el aprovechamiento de tierra, en los túneles y el riego por goteo– afirma el ingeniero Noel rodríguez, director de cultivos varios en Mantua- Esto de los túneles es algo especial para cultivar durante todo el año y no lo hemos puesto a funcionar a plena capacidad. Hoy estamos corriendo contra el tiempo para que funcionen bien en la campaña de frío”.
Para Yoandy Cueto Martínez, primer secretario del Partido en Mantua, la roturación de tierra debe estar acompañada de la disponibilidad de semillas. «Terminando el arado– dice- tiene que estar la semilla certificada en el surco. Aquí en la finca de Tabaco se pueden rescatar 200 hectáreas y sembrar plátano. Pero la semilla debe estar lista, porque la tierra no espera y pierde la humedad y las propiedades del primer momento.»
Los resultados de la roturación, la siembra y las atenciones no podrán verse hasta los primeros meses de la estación invernal. Hasta entonces, los mercados locales tendrán que arreglárselas con poca variedad y la cada vez más distanciada presencia de viandas y hortalizas.
“El potencial es grande y las experiencias muchas. Creo que podremos lograr un mejor desempeño esta vez, porque contamos con mejor maquinaria”- concluye el Ingeniero Jordá Montesino. Mientras, la maquinaria no cesa de rugir en el valle recién desprovisto de malezas donde la tierra entrega el olor dulce que antecede a la siembra.