Enfermedades infantiles
—Papi, dime una cosa: ¿cuál es la vacuna para la enfermedad infantil del izquierdismo?
—¡A que tu madre se puso a hablar contigo de cosas que no tienes por qué entender!
—Me dio algunas ideas cuando le pregunté, pero el afán de investigar me vino porque en el aula la maestra pidió pensáramos en algunas enfermedades y sus posibles remedios para una conferencia que vendrá a darnos el viernes la doctora de la familia. Me acordé del trabajo que te mandaron a hacer cuando el curso en la escuela del Partido.
—Quién se acuerda de eso.
—Del Partido siempre hay que acordarse, papi.
—Me refiero al curso. Y no creo que sea a ese tipo de enfermedades a las que se refirió tu maestra cuando les orientó investigar.
—A mami le encantó la idea. Dice que el infantilismo de izquierda es el que practican los dirigentes nuestros cada vez que se acuerdan de que pertenecen a la izquierda.
—¿Qué sabe tu mamá de eso? Hace más de cien años que Lenin se refirió a ello y lo hizo para criticar a los comunistas de izquierda. Los acusó de pretender separar a los líderes de las masas.
—Nunca a Lenin se le ha dado tanta razón. Aquí los dirigentes hacen lo que les da la gana y cada vez es más grande la distancia que los separa de nosotros.
—No sé para qué le pedí a tu mamá me revisara la ortografía de aquel trabajo práctico.
—Me dijo que te sugiriera un artículo sobre la «guapería infantil del socialismo».
—Ella y los nuevos conceptos.
—Dice que la guapería sobreviene cuando no hay principios sólidos a mano. Que si supieran a ciencia cierta cómo sacarnos de esta situación no tendrían que recurrir a frases como l